El trabajo destaca la importancia de una atención continuada y estrategias de tratamiento más intensivas en determinados subgrupos de pacientes para mejorar su recuperación y calidad de vida.
El estudio lo ha coordinado el Dr. Josep Dalmau, profesor ICREA del IDIBAPS, donde lidera el equipo Patogénesis de las enfermedades neuronales autoinmunes, y consultor del servicio de neurología del Clínic Barcelona. Ha sido posible gracias a la financiación recibida de la Fundación “la Caixa”.
La encefalitis anti-LGI1 es un trastorno neurológico donde el sistema inmunitario ataca por error al cerebro, provocando inflamación y una variedad de síntomas neurológicos y psiquiátricos. La inmunoterapia es el tratamiento estándar, pero el estudio ha revelado que síntomas como déficits cognitivos, problemas psiquiátricos y trastornos del sueño siguen afectando significativamente a los pacientes después del tratamiento. "Hasta ahora no se habían caracterizado qué síntomas tenían los pacientes después del tratamiento y su persistencia indica que la recuperación completa puede ser más complicada de lo que hasta ahora se había pensado", apunta el Dr. Josep Dalmau.
El estudio se realizó en España e incluyó a 24 pacientes con esta enfermedad y 18 controles sanos. La investigación detectó que, a pesar del tratamiento, las convulsiones faciobraquiales distónicas (un tipo de contracción involuntaria de los músculos faciales) y otros síntomas pueden persistir sin ser detectados si no se realizan pruebas diagnósticas específicas.
La administración de inmunoterapia adicional implicó mejoras en los síntomas persistentes para todos los pacientes tratados, pero los déficits cognitivos siguieron siendo un reto en muchos de los casos. "Es importante reconocer y tratar estos síntomas persistentes para mejorar la recuperación y la calidad de vida de los pacientes", señalan la Dra. Muñoz-Lopetegi y la Dra. Guasp, primeras autoras del estudio.
Los autores del artículo destacan la necesidad de una atención continuada y la posible implementación de estrategias de tratamiento más intensivas para algunos pacientes. También subrayan la importancia del uso de tests diagnósticos específicos para identificar síntomas que podrían pasar desapercibidos. Estos resultados abren camino a futuros estudios para mejorar el abordaje de la encefalitis anti-LGI1 y potencialmente otros trastornos neurológicos similares.
Referencia del estudio:
Muñoz-Lopetegi A, Guasp M, Prades L, Martínez-Hernández E, Rosa-Justícia M, Patricio V, Armangué T, Rami L, Borràs R, Castro-Fornieles J, Compte A, Gaig C, Santamaria J, Dalmau J; Spanish anti-LGI1 Encephalitis Study Group. Neurological, psychiatric, and sleep investigations after treatment of anti-leucine-rich glioma-inactivated protein 1 (LGI1) encephalitis in Spain: a prospective cohort study. Lancet Neurol. 2024 Mar;23(3):256-266. doi: 10.1016/S1474-4422(23)00463-5.