La donación es un acto altruista por el que una persona, o su familia, manifiesta la voluntad que, a partir del momento de su muerte, cualquier parte de su cuerpo que sea apta para el trasplante pueda ser utilizada para ayudar a otras personas

Prácticamente todos podemos ser donantes, independientemente de nuestra edad, de las enfermedades que hayamos padecido y de los tratamientos que estemos recibiendo. Siempre que en vida no se haya manifestado en contra de la donación. Las condiciones clínicas en el momento de la muerte determinarán los órganos y tejidos que son válidos para el trasplante.

Emocional

En el trasplante renal con riñones procedentes de donante vivo, el 49% de los casos se realizan entre parejas sentimentales, el 25% de los casos entre hermanos, el 25% de los casos entre padres e hijos y un 1% de los casos entre personas relacionadas de otro modo.

Cruzado

En caso de contar con un donante no compatible hay la posibilidad de participar en el programa de trasplante renal cruzado de donante vivo. Consiste en cruzar parejas donante-receptor no compatibles en que el donante de una pareja puede ser adecuado para el receptor de la otra y viceversa.

Altruista

En determinadas circunstancias, una persona adulta y sana se puede plantear la donación altruista, anónima y no remunerada de un riñón. Después de una detenida reflexión y valoración de la situación, se puede poner en contacto con la Organització Catalana de Trasplantaments (OCATT). Un donante altruista puede ser el inicio de una cadena de trasplantes vivos cruzados que finalice con el trasplante de una persona de la lista de espera de donante cadáver.

Para poder donar los órganos y los tejidos, el donante debe fallecer en un hospital (después de una parada irreversible de las funciones cerebrales o de las funciones cardiorespiratorias, sin que haya posibilidad de recuperación).

Cuando una persona se plantea la posibilidad de ser donante y decide hacer la donación de sus órganos y tejidos con el fin de que sean trasplantados, la forma más sencilla y útil de convertirse en donante es expresar esta decisión a los familiares y allegados, porque ellos serán preguntados acerca de nuestros deseos cuando hayamos fallecido. Si ellos son conocedores de nuestra voluntad, la respetarán.

También se puede expresar este deseo en los diferentes ambientes sociales en los que nos movemos: en el trabajo, con los amigos, en las redes sociales. Una sociedad con mayoría de personas favorables a la donación significa beneficios para todos, sanos y enfermos, puesto que, aunque hoy no tengamos ningún problema de salud, no sabemos lo que puede ocurrirnos mañana, a nosotros o a cualquiera de los que más queremos.

Existe la posibilidad de dejarlo escrito en vida mediante un documento de voluntades anticipadas.

Cuando se ha hecho todo lo posible, se han utilizado todos los medios para salvar la vida de una persona y los médicos  asistenciales certifican la muerte de acuerdo con los términos legales, se respeta la voluntad del fallecido si lo ha manifestado anteriormente mediante los métodos comentados anteriormente.

La extracción de órganos y tejidos, se realiza con el máximo respeto que conlleva la donación, realizándose en un quirófano. La intervención tiene una duración variable, dependiendo del número de órganos y tejidos que sean viables. Tras la misma, el aspecto de la persona fallecida no cambia de forma apreciable y solo es visible una cicatriz suturada en la piel del tórax y abdomen, idéntica a la que presentan los enfermos operados en estas zonas por cualquier otro motivo.

Se puede trasplantar una parte del hígado o también un riñón procedentes de donantes vivos. La persona que necesita un trasplante de estos órganos puede preguntar por esta posibilidad al especialista que le atiende por el problema hepático o renal. El especialista le orientará hacia un circuito de donante vivo.

Sí, en el caso de los donantes en vivo entre familiares o emparejados emocionalmente.

En principio, no hay límite de edad para ser donante, durante los últimos años se ha constatado un aumento de la media de edad de los donantes. Se trata de destinar los órganos más adecuados al receptor según edad y otras características evaluadas por los especialistas.

No es compatible la donación del cuerpo a la ciencia y la donación de órganos.

El trasplante consiste en la sustitución de un órgano o tejido deteriorado por otro que funciona de manera correcta. Es un tratamiento que sirve para mejorar la supervivencia y/o la calidad de vida de personas con insuficiencias orgánicas terminales en el caso de los órganos.

Además de los órganos sólidos (riñones, hígado, corazón, pulmones, páncreas e intestino), también se pueden trasplantar tejidos como huesos, piel, válvulas cardíacas, vasos sanguíneos, córneas, membrana amniótica, cultivos celulares o médula ósea.