¿Qué es la Endarterectomía Carotídea?

Tiempo de lectura: 6 min

La endarterectomía carotídea es un procedimiento quirúrgico para tratar la oclusión de las arterias carótidas a nivel del cuello. En esta intervención se retira la placa aterosclerosa (acumulación de grasa, colesterol y otras sustancias) que provoca la obstrucción.

Las carótidas son dos arterias que nacen a partir de la arteria aorta y aportan sangre a gran parte del cerebro y a toda la musculatura de la cara. En el interior de estas arterias, en ocasiones, se produce un estrechamiento. Este estrechamiento se denomina estenosis carotídea y puede estar causado por algunos hábitos o enfermedades que tenga aquella persona, por ejemplo, la hipertensión, el tabaquismo, la hipercolesterolemia o la diabetes. La estenosis carotídea puede aumentar el riesgo de ictus o de infarto cerebral. La endarterectomía carotídea es, pues, el procedimiento quirúrgico para resolver la estenosis carotídea para reducir el riesgo de ictus.

¿Cuándo es necesario hacer una Endarterectomía Carotídea?

Las estenosis carotídeas se clasifican en función de dos factores: el grado de estrechamiento, que se expresa en porcentajes, y los síntomas cerebrales recientes, es decir, en los últimos 6 meses. Según estos criterios se clasifican en estenosis sintomáticas o asintomáticas.

Se considera que se tiene que plantear una endarterectomía (u otros procedimientos de revascularización carotídea) en aquellos pacientes con estenosis sintomáticas (con infarto cerebral transitorio o permanente) y con estrechamientos significativos de la carótida, superiores a un 50% de estrechamiento.

La indicación en pacientes asintomáticos (estenosis descubiertas de manera casual en otras pruebas de imagen sin que hayan dado síntomas neurológicos recientes) es más dudosa. En general, solo se consideraría en grados de estenosis superiores a un 70% y después de hacer una valoración individualizada de cada caso.

¿Cómo prepararse para una Endarterectomía Carotídea?

No hace falta que el paciente haga una preparación especial previa a la cirugía carotídea. Aunque no influye directamente en el procedimiento en si, evitar el sobrepeso, tener un estilo de vida cardiosaludable y no fumar puede ayudar a reducir el riesgo de complicaciones anestésicas y postoperatorias.

Por otro lado, la obesidad es un factor que puede dificultar (que no impedir) la cirugía y la anestesia.

¿Cómo se hace una Endarterectomía Carotídea?

La endarterectomía carotídea se realiza generalmente con el paciente completamente dormido, con anestesia general. Se realiza una incisión de 8 o 10 cm en el lateral del cuello para poder acceder a la arteria carótida común y sus ramas principales: arteria carótida externa (que lleva la sangre a las estructuras de la cara) y la arteria carótida interna (que lleva la sangre al cerebro).

Cuando se tienen identificadas y controladas la carótida común, interna y externa, se procede a detener la circulación carotídea para, a continuación, abrir la arteria y realizar la extracción de la placa que provoca la obstrucción, llamada placa aterosclerosa.

Una vez realizada la endarterectomía, se procede a cerrar la apertura que se ha hecho en la arteria con una estructura de material sintético a modo de “parche”. Esta estructura sirve para ampliar la zona y evitar el riesgo de aparición de nuevos estrechamientos. Finalmente, se cierra la herida y se deja un drenaje para la protección de sangrados posquirúrgicos.

Una de las partes delicadas de la cirugía es el paro de la circulación carotídea para poder hacer la endarterectomía. Durante el periodo en que se cierra el flujo arterial de la arteria carótida intervenida, la sangre llega al cerebro a través de otros circuitos de arterias compensando, a través de estos, la función de la arteria en la que se está trabajando. Para evaluar que esta circulación sea correcta, se hacen pruebas médicas y exploraciones complementarias antes y durante la intervención quirúrgica.

En caso de que, durante el procedimiento, se detectara que estos circuitos de compensación no son suficientes se hace un “shunt arterial”, es decir, la colocación de un pequeño tubo que, en paralelo a la zona donde se está trabajando en la arteria, permite mantener un paso continuo de sangre hacia el cerebro.

¿Dónde se realiza la Endarterectomía Carotídea?

La cirugía de la endarterectomía carotídea se realiza siempre en un quirófano, dado que se trata de una cirugía mayor y hay que anestesiar y monitorizar al paciente durante toda la intervención. En los quirófanos existen todas las medidas de aislamiento, limpieza y esterilidad necesarias para poder garantizar el mínimo riesgo de infección posquirúrgica.

¿Quién realiza la prueba de la Endarterectomía Carotídea?

La intervención quirúrgica la realizan siempre cirujanos o cirujanas vasculares expertos. En la intervención participa un equipo de dos o tres cirujanos vasculares, un equipo de anestesia de una o dos personas, así como dos profesionales de enfermería quirúrgica especializada.

¿Cuánto dura la Endarterectomía Carotídea?

La intervención quirúrgica dura generalmente un tiempo de entre 1 hora y media y 2 horas. Esto incluye la preparación del paciente dentro del quirófano, la anestesia general y el despertar posquirúrgico en el quirófano.

¿Qué sensaciones tendré durante la cirugía de la Endarterectomía Carotídea?

La cirugía se realiza casi siempre bajo anestesia general por lo que el paciente no notará nada durante la intervención.

En los pocos casos en que la cirugía se realiza bajo bloqueo anestésico regional de la zona cervical, el paciente puede notar sensación de manipulación en la zona, pero no dolor.

Después de la Endarterectomía Carotídea

Al paciente se le despierta en el quirófano para comprobar que no ha habido complicaciones neurológicas. Después, se traslada a la persona a una sala de reanimación donde se la mantiene entre 6 y 24 horas y, si no hay complicaciones, es trasladada a la sala de hospitalización. Al llegar a la sala, se retira el drenaje cervical y, si todo ha funcionado con normalidad, se da de alta al paciente entre 24 y 48 horas después de la intervención quirúrgica.

El posoperatorio no es doloroso ni se suelen presentar molestias importantes. El paciente tiene que curarse diariamente la herida quirúrgica con antiséptico tópico. No hay que hacer una retirada de los puntos porque el procedimiento habitual es hacer una sutura de la piel con un hilo que va por dentro de esta.

Un mes después de la intervención se hace un seguimiento del paciente en consultas externas para valorar su evolución. 

¿Cuáles son las posibles complicaciones de la Endarterectomía Carotídea?

Las complicaciones de la endarterectomía pueden ser generales, propias de cualquier procedimiento quirúrgico vascular o de la anestesia general, como específicas del procedimiento en sí.

Las complicaciones generales más habituales son la infección de la herida quirúrgica y el sangrado en forma de hematoma. Es importante especificar que son poco frecuentes e, incluso si aparecen, rara vez son graves ni requieren de nuevas intervenciones.

El riesgo específico más importante de la endarterectomía es la posibilidad de tener un ictus durante el procedimiento. A pesar de que este riesgo es muy bajo (inferior al 3-6% de los casos), es implícito del procedimiento. Esto se debe al hecho de tener que parar la circulación sobre la arteria carótida para poder trabajar dentro de ella. También por el hecho de manipular una arteria enferma, que hace que se pueda formar una embolia y que esta pase a la circulación intracerebral.

Es importante tener en cuenta que, a pesar de que existe este riesgo, en general es mucho más bajo que el propio riesgo que tiene el enfermo de tener un ictus en caso de no intervenirse. Por lo tanto, con la intervención se pasa de un riesgo moderado-alto de ictus a un riesgo muy bajo (a pesar de que no es cero).

Otras potenciales complicaciones, a pesar de ser muy poco frecuentes, pueden ser la lesión transitoria de estructuras nerviosas que pasan cerca de la zona, como son el nervio hipogloso (provocando una limitación en la movilidad de la lengua) o facial (provocando una limitación en el movimiento de la cara). En este mismo sentido, sí que es frecuente la pérdida de la sensibilidad en la piel de la zona intervenida o que esta esté alterada. Aun así, estas alteraciones sensitivas casi nunca son graves y suelen mejorar de manera espontánea en pocas semanas.

Contenidos relacionados

Información documentada por:

Daniel Gil
Vicenç Riambau
Xavier Yugueros

Publicado: 10 de mayo del 2023
Actualizado: 30 de mayo del 2023

Mantente al día sobre este contenido

Suscríbete para recibir información sobre las últimas actualizaciones relacionadas con este contenido.

¡Gracias por tu suscripción!

Si es la primera vez que te suscribes recibirás un mail de confirmación, comprueba tu bandeja de entrada.

Ha ocurrido un error y no hemos podido enviar tus datos, por favor, vuelve a intentarlo más tarde.

Noticias relacionadas con Endarterectomía Carotídea