Causas de la Tiroiditis

Tiroiditis subaguda (granulomatosa o de DeQuervain). Se asocia a un cuadro vírico de unas 2-8 semanas antes del inicio de los síntomas. La autoinmunidad no parece tener un papel importante, pero algunos pacientes pueden presentar autoinmunidad positiva. 

Tiroiditis infecciosa. Suele aparecer dolor de manera brusca por formación de un absceso. Se produce por gérmenes que llegan al tiroides a través de la sangre o por una fístula procedente de la vía respiratoria. Los organismos causantes más frecuentes son el Staphylococcus aureus, los Streptococcus, E. coli o Salmonella.

Tiroiditis por radiación. Se produce de manera ocasional tras el tratamiento con yodo en pacientes con hipertiroidismo.  

Tiroiditis inducida por trauma. Durante una cirugía cervical o tras un traumatismo en la zona. 

Tiroiditis silente. Se considera una variante de la tiroiditis crónica autoinmune. Suele cursar con niveles altos de anticuerpos anti-TPO y anti-Tg, y suele estar asociada a una amplia historia familiar de enfermedad tiroidea autoinmune.  

Tiroiditis postparto. Se presenta en mujeres hasta 12 meses después de un parto o un aborto. Aparece en el 5-9% de las gestaciones. Se asocia a la presencia de anticuerpos anti-TPO y anti-Tg. Refleja la supresión inmunológica que se produce durante el embarazo, seguido por el rebrote del sistema inmunitario en el posparto.  

Tiroiditis inducida por medicación. La amiodarona, el litio, los fármacos inmunomoduladores (como etanercept, interferón, interleucina-2, inmunoterapia contra el cáncer), inhibidores de tirosin-kinasa pueden producir tiroiditis.  

Tiroiditis fibrosa (de Riedel). Aunque su origen no está claro, se considera una manifestación local de una enfermedad sistémica llamada fibroesclerosis idiopática multifocal.  

Tiroiditis crónica de Hashimoto. Es la causa más común de hipotiroidismo.