Cada vez son más los estudios que demuestran que la información proveniente de sensores conductuales y fisiológicos pueden mejorar las evaluaciones convencionales y ofrecer un medio objetivo para el seguimiento de la sintomatología de los pacientes. Así, en los últimos años, el "fenotipo digital", que hace referencia al análisis de datos que miden la conducta humana mediante sensores del móvil y pulseras inteligentes, se ha convertido en una herramienta prometedora para la práctica clínica
En los últimos tiempos ha habido un interés creciente en la investigación sobre la precisión de estos datos pasivas para el seguimiento de los trastornos de ansiedad, y la elevada prevalencia de esta sintomatología en pacientes con trastorno por consumo de alcohol. Es por este motivo que desde la Unidad de Adicciones del Clínic ha planteado llevar a cabo una prueba piloto en un grupo de 30 pacientes con trastorno por consumo de alcohol que presenten sintomatología ansiosa importante.
A cada uno de ellos se les dejará un reloj facilitado por la empresa FitBit, a través del cual se recogen datos como la frecuencia cardíaca, los patrones del sueño, la distancia caminada, entre otros. Estos datos, junto con los de los sensores del teléfono móvil, se contrastarán con las respuestas a cuestionarios clínicos validados para evaluar estos síntomas, que responderán semanalmente a través de la app HumanITcare.
Los datos, almacenados y encriptados en un servidor seguro, se compararán con los obtenidos en un grupo de 30 controles sanos, emparejados por edad y sexo, con el objetivo de demostrar la eficacia para el seguimiento clínico.
El objetivo es analizar los patrones fisiológicos de los dos grupos y compararlos con los resultados de los cuestionarios validados, para explorar si hay algún patrón que pueda ser útil para identificar la evolución de los síntomas de ansiedad en esta población. De forma paralela, también se estudiará el grado de satisfacción de los pacientes y profesionales con la aplicación de la aplicación para la recogida de información.
"Conocer cuáles son los patrones que están más relacionados con los síntomas de ansiedad permitiría ofrecer a los pacientes una herramienta sencilla con la que monitorizar las variaciones en su estado de ánimo y tener un mejor acceso a su tratamiento", señalan los investigadores. "También será una ayuda para los profesionales, que podrían recibir de forma automática un informe periódico de los síntomas del paciente", concluyen.