El trastorno bipolar (TB) es una enfermedad crónica que se presenta en forma de episodios y que se caracteriza por fluctuaciones en el estado de ánimo. A menudo es causa de deterioro cognitivo y funcional de las personas que la padecen. Afecta a más de un 1% de la población mundial sin distinguir entre nacionalidad, etnia o estatus económico y es una de las principales causas de discapacidad entre la gente joven. Debido a la cronicidad y la recurrencia de esta enfermedad es necesario un tratamiento tanto farmacológico como psicológico para prevenir episodios futuros.
Uno de los principales problemas del TB es que se tarda entre 5 y 10 años en detectarlo, ya que cuando se inicia a menudo lo hace en forma de un episodio depresivo y se trata como una depresión. Así, sólo un 20% de los pacientes con TB que debutan con un episodio de estas características tiene el diagnóstico correcto de la enfermedad en el primer año. "Hay una etapa en la que es muy difícil de detectar ya que a menudo los pacientes no llegan al servicio de psiquiatría", explica el Dr. Eduard Vieta. "Para un diagnóstico preciso es necesario llevar a cabo una entrevista tanto con el paciente como con sus familiares para detectar el curso de la enfermedad", añade.
Un hecho novedoso que repasa este seminario de The Lancet es el del estadiaje de los pacientes con TB. En otras enfermedades, como las oncológicas, el estadiaje de los pacientes en función del estado de su enfermedad es una práctica común y extendida. En cambio, en el caso del TB no ha sido hasta hace poco que se ha propuesto un esquema de curso de la enfermedad que va desde que las personas están en riesgo de padecerla por antecedentes familiares hasta que se cronifica.
En cuanto a las perspectivas futuras, los investigadores remarcan la importancia de un abordaje del TB desde una perspectiva traslacional y hacen énfasis en la necesidad de encontrar biomarcadores específicos para la enfermedad. "La investigación en este campo está centrada en encontrar marcadores genéticos de respuesta al tratamiento para poder saber con antelación si el paciente responderá o no a la medicación", explica la Dra. Iria Grande.
Referencia del artículo:
Iria Grande, Michael Berk, Boris Birmaher, Eduard Vieta
Lancet. 2015 Sep 17. doi: 10.1016/S0140-6736(15)00241-X