Los contratos Juan Rodés suponen, dentro del Programa Estatal de Promoción del Talento y su Empleabilidad, una nueva línea de contratación para personal facultativo con experiencia en investigación en Ciencias y Tecnologías de la Salud. Los candidatos tienen que haber completado el programa de formación en investigación Río Hortega y sólo podrán solicitarlos los Institutos de Investigación Sanitaria acreditados. Se trata pues de una nueva manera de atraer y retener talento en estos Institutos que representan lo mejor de la investigación traslacional española.
Para su selección se tendrá en cuenta tanto los méritos curriculares de los candidatos como la calidad y el impacto de su propuesta científica. Su incorporación a los centros beneficiarios se formalizará por medio de contratos de trabajo de un año, prorrogable hasta un máximo de tres. La actividad asistencial de los profesionales contratados se desarrollará en los centros hospitalarios de los IIS acreditados y el contratado deberá simultanearla con la de investigación según la propuesta presentada a la convocatoria. Esta fórmula encuentra un precedente en el programa de carrera mixta del IDIBAPS que ya han permitido estabilizar a cuatro investigadores clínicos en campos tan diversos como la diabetes, la esquizofrenia, las enfermedades respiratorias y el sistema renal.
Estos contratos suponen un nuevo reconocimiento al papel crucial del Dr. Juan Rodés y el IDIBAPS en la biomedicina española. El Dr. Rodés finalizó los estudios de medicina en 1963, especializándose en medicina interna y aparato digestivo. Su notable carrera le llevó a participar en la creación de la Unidad de Hepatología del Hospital Clínic que posteriormente dirigiría. A principios de los años 70 intervino de un modo muy activo en la reforma del hospital, mediante la cual el antiguo hospital de cátedras se profesionalizó, se democratizó y se transformó en un hospital de especialidades. Posteriormente, en la década de los 90, impulsó la creación del Institut D’Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer, que consolidaría la comunión entre investigación básica y práctica asistencial. Su trabajo ha servido para modernizar la biomedicina en Catalunya y España defendiendo un modelo basado en la investigación traslacional.