El ácido palmítico es un ácido graso saturado que se encuentra en los productos cárnicos procesados, habitual en las dietas occidentales y que está asociado a la obesidad y a la resistencia a la insulina. En exceso, induce lipoapoptosis (un tipo de muerte celular programada) y causa hígado graso, que puede desembocar en una cirrosis hepática o incluso en cáncer de hígado. El ácido mirístico, en cambio, se encuentra en los aceites vegetales, es habitual en las dietas orientales y, al contrario que el ácido palmítico, no es lipotóxico.
En estudios in vitro, los investigadores han encontrado que el ácido mirístico potencia la lipotoxicidad del ácido palmítico mediante la estimulación de la síntesis de ceramidas, un tipo de lípidos. Los estudios in vivo muestran que, mientras el consumo de dietas con alto contenido en ácido palmítico o mirístico no produce necesariamente daño en el hígado, el consumo de dietas enriquecidas en ambos ácidos grasos induce esteatohepatitis severa acompañada de inflamación y fibrosis hepática, efectos que se pueden prevenir tras la inhibición de la generación de ceramidas. Así pues, “debería evitarse el abuso en el consumo de dietas procesadas ricas en ácido palmítico acompañadas de un suplemento de dietas enriquecidas en ácido mirístico, ya que puede suponer un factor de riesgo para el desarrollo de esteatohepatitis”, explican los Drs. Fernández-Checa y García-Ruiz.
Referencia del artículo:
Martínez L, Torres S, Baulies A, Alarcón-Vila C, Elena M, Fabriàs G, Casas J, Caballeria J,Fernandez-Checa JC, García-Ruiz C.
Oncotarget. 2015 Dec 8;6(39):41479-96. doi: 10.18632/oncotarget.6286.