La hipertensión pulmonar es una enfermedad que se caracteriza por el aumento anómalo de la presión sanguínea en las arterias pulmonares. Se produce en enfermedades que afectan de forma primaria a estas arterias, como es el caso de la hipertensión arterial pulmonar (HAP) o la trombosis crónica de las arterias pulmonares, o bien se puede desarrollar en el contexto de otras enfermedades respiratorias o cardíacas crónicas. Si no es tratada, la enfermedad provoca insuficiencia cardíaca y, eventualmente, la muerte.
Los tratamientos actuales están dirigidos a corregir las alteraciones en la síntesis de diferentes sustancias que juegan un papel clave en la regulación de la contractilidad y la proliferación celular en las arterias pulmonares. Los fármacos disponibles en la actualidad actúan sobre tres sustancias implicadas en estas vías de regulación. Sin embargo, utilizados por separado tienen una eficacia limitada en el control de la enfermedad, lo que sugiere que hay más de una de estas vías de regulación involucrada en su aparición. "Hasta ahora los estudios evaluaban combinaciones de fármacos que se iban administrando de forma secuencial. Este es el primer trabajo que propone dar de entrada a los pacientes una combinación de fármacos de forma simultánea", explica el Dr. Joan Albert Barberà, que también es coordinador del programa de investigación en hipertensión pulmonar del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Respiratorias (CIBERES).
En el estudio que publica la revista NEJM han participado 500 pacientes de diferentes países con hipertensión pulmonar y que no habían sido tratados previamente. Se repartieron en tres grupos: A mitad se les administró la combinación de fármacos -ambrisentan y tadalafil-, al segundo grupo, formado por 126 pacientes, se les dio sólo ambrisentan y al resto, sólo tadalafil. En el estudio se evaluaron los acontecimientos indicativos de fracaso clínico (muerte, hospitalización, necesidad de trasplante, empeoramiento clínico, mala respuesta clínica), durante un período prolongado de tiempo. Los resultados muestran que un 18% de los pacientes que recibieron la combinación de fármacos presentaron algún acontecimiento de fracaso clínico, mientras que en los grupos tratados con monoterapia la tasa llegó hasta el 31%. Esto supone que el riesgo de fracaso clínico desde el inicio del tratamiento se reduce a la mitad con la terapia combinada.
"Estos resultados tendrán un impacto importante en el tratamiento de los pacientes con hipertensión pulmonar", señala el Dr. Barberá. "De hecho, la estrategia terapéutica de tratamiento combinado de entrada ya ha sido incorporada a la nueva guía clínica europea de hipertensión pulmonar presentada la semana pasada en Londres", concluye.
Referencia del artículo:
Initial Use of Ambrisentan plus Tadalafil in Pulmonary Arterial Hypertension.
Galiè N, Barberà JA, Frost AE, Ghofrani HA, Hoeper MM, McLaughlin VV, Peacock AJ, Simonneau G, Vachiery JL, Grünig E, Oudiz RJ, Vonk-Noordegraaf A, White RJ, Blair C, Gillies H, Miller KL, Harris JH, Langley J, Rubin LJ; AMBITION Investigators.
N Engl J Med. 2015 Aug 27;373(9):834-44. doi: 10.1056/NEJMoa1413687.