En los últimos años, diferentes estudios han evidenciado que en el contexto del cáncer de mama, los datos basados en genómica proporcionan información útil a nivel biológico, pronóstico y predictivo. En la actualidad, los tests genómicos se utilizan de forma seleccionada, una vez se ha hecho la cirugía en pacientes con tumores sensibles a hormonas, para decidir si es necesario el tratamiento posterior con quimioterapia. En este estudio se ha evaluado la posibilidad de utilizar estos tests en la práctica clínica en cualquier tipo de cáncer de mama, así como su utilidad a la hora de predecir la respuesta al tratamiento con quimioterapia y el pronóstico antes de realizar cualquier tipo de intervención.
En el trabajo publicado en BMC Medicine, se evaluaron los datos genómicos y clínicos de 957 pacientes con cáncer de mama, una de las series más grandes publicadas hasta ahora, para determinar la capacidad de identificar el subtipo molecular del tumor y evaluar su utilidad en predecir la respuesta a la quimioterapia y el pronóstico de la paciente. Los investigadores han evidenciado que la biología identificada con datos genómicos es la variable más importante para predecir la respuesta al tratamiento y la supervivencia, más allá de las 4-5 variables que se utilizan actualmente en la clínica. “En este estudio hemos visto que incorporar la genómica a la práctica clínica nos ayudaría a clasificar mejor los tumores y a establecer el tratamiento más adecuado”, explica el Dr. Aleix Prat.
Así, estas plataformas genómicas permiten identificar de forma fiable y reproducible el subtipo molecular de cáncer de mama y, si se hacen en el momento del diagnóstico, predicen la sensibilidad al tratamiento con quimioterapia, así como la supervivencia a largo plazo. “En la unidad de cáncer de mama del Clínic, hemos empezado a incorporar el test en el momento del diagnóstico y, antes de tomar una decisión terapéutica, discutimos el resultado en el comité de cáncer de mama con todos los especialistas”, explica el Dr. Prat. El estudio, además, abre nuevas vías de investigación en cáncer de mama, ya que “en estos momentos estamos evaluando como los cambios genómicos durante el tratamiento de quimioterapia o con fármacos biológicos novedosos nos pueden ayudar a predecir mejor la respuesta y la supervivencia de los pacientes”, concluye.
Referencia del artículo:
Prat A, Fan C, Fernández A, Hoadley KA, Martinello R, Vidal M, Viladot M, Pineda E, Arance A, Muñoz M, Paré L, Cheang MC, Adamo B, Perou CM.
BMC Med. 2015 Dec 18;13(1):303. doi: 10.1186/s12916-015-0540-z.