Las situaciones de riesgo de exclusión social dificultan la asistencia sanitaria y el seguimiento de colectivos como las trabajadoras del sexo que ejercen en la calle o los consumidores de drogas endovenosas y otras sustancias. Además, la alta exposición al VIH puede aumentar la tasa de infección hasta 10 veces por encima de la de la población general. La colaboración entre instituciones sanitarias y las ONGs que trabajan sobre el terreno es una gran oportunidad para incidir en las conductas de riesgo a través de estrategias de reducción de daños.
Durante la entrevista el Dr. Joseph profundiza en los objetivos del proyecto y sus líneas de actuación.