El proyecto cuenta con la participación de Daniel Tornero, miembro del grupo de investigación del IDIBAPS Fisiopatología y tratamiento de las enfermedades neurodegenerativas y miembro del Instituto de Neurociencias (UBNeuro) de la Uiversitat de Barcelona (UB). También participa Jordi Soriano, miembro del Instituto de Sistemas Complejos (UBICS) de la UB. Esta universidad ha obtenido 3 proyectos más en la convocatoria.
En los microchips que se quiere desarrollar, las neuronas se conectarán entre ellas siguiendo diseños especiales que les permitirán llevar a cabo tareas de inteligencia artificial y de aprendizaje profundo —actualmente ejecutadas en circuitos electrónicos— con un coste energético muy bajo y haciendo uso de la computación neuronal natural que tan bien funciona en el cerebro humano. Estos neurochips tienen ventajas únicas, como una gran flexibilidad respecto a la información cambiante, así como las capacidades de adaptación y de autorreparación. La idea de los investigadores es explorar los beneficios de la computación neuronal biológica y hacerla accesible con el fin de desarrollar nuevas tecnologías para la sociedad.
En el proyecto, coordinado por la Universidad de Aston (Reino Unido) y con una financiación total de 3,5 millones de euros, también participan investigadores de la Universidad de Loughborough (UK), el Centro Nacional de Investigación Científica de Francia (CNRS), el Instituto de Tecnología Technion de Israel y la empresa 3Brain AG (Suiza).
En la imagen: Cultivos neuronales customizados, una técnica que servirá de base para desarrollar el proyecto Neu-ChiP. Las neuronas aparecen en verde, los astrocitos en rojo y los núcleos en azul. Imagen: Daniel Tornero