El cáncer de hígado es la tercera causa de muerte en el mundo por cáncer, con más de 750.000 nuevos casos anuales, una cifra que ha aumentado en la última década. Aproximadamente en el 30% de los casos existe la posibilidad de una terapia curativa, como la resección o el trasplante. Incluso en estos casos, existe un elevado riesgo de recidiva (70% a 5 años). Por eso es necesario disponer de herramientas para identificar aquellos pacientes con mayor riesgo de recaída o de muerte.
El artículo publicado en Gastroenterology se ha realizado con muestras de tejido de tumor y de tejido cirrótico adyacente de 287 pacientes de diferentes instituciones: BCLC group, S Hepatología, IDIBAPS –Hospital Clínic (Barcelona), Mount Sinai School of Medicine (New York), Istituto Nazionale dei Tumori (Milan) y Hospital Toranomon (Tokyo). La evolución clínica de estos pacientes estaba bien documentada. En los análisis genómicos con arrays de expresión se analizó la utilidad de 22 firmas distintas de genes que, según estudios realizados por otros centros de referencia internacionales, poseen información muy útil sobre el pronóstico del cáncer hepático. En total se estudiaron 24.000 genes de tejido tumoral y tejido adyacente que podrían predecir la evolución de la enfermedad. Al aplicarlas sobre las muestras de pacientes del IDIBAPS – Hospital Clínic, no todas las firmas genéticas fueron igual de precisas en su predicción. Las más útiles para predecir la evolución clínica de los pacientes resultaron ser “G3-Proliferation”, para el tejido tumoral, y “poor-survival”, para el adyacente no tumoral. Por tanto, el pronóstico de los pacientes con cáncer hepático tras resección depende de la biología molecular del tumor y del tejido cirrótico adyacente. La aplicación de este nuevo algoritmo pronóstico podría facilitar el desarrollo de terapias personalizadas en pacientes de cáncer de hígado en función de su riesgo de recidiva.