La investigación, en la que han participado 16 centros clínicos españoles, tenía como objetivo la identificación de factores de riesgo implicados en la aparición de un primer episodio psicótico, tanto genéticos como ambientales, y su interacción, a fin de desarrollar estrategias más efectivas de tratamiento. Para ello, los investigadores realizaron un seguimiento durante dos años (de 2009 a 2012) a 335 pacientes con un primer episodio psicótico, contra un grupo de control formado por 253 individuos sanos, de edad, género y nivel socioeconómico emparejados. La investigación se articuló en torno a un módulo básico, en el que participaron todos los grupos de investigación integrados y en el que se llevó a cabo la caracterización genética y clínica mediante escalas sociodemográficas y clínicas estandarizadas, y tres módulos específicos: neuroimagen, neurocognición y terapéutica-farmacogenética.
Los resultados obtenidos, que ahora se publican, han permitido la identificación de diversas interacciones gen-ambiente involucradas en el riesgo de presentar un primer episodio psicótico, y subrayan la importancia de la interacción de la neurotransmisión de la serotonina con ciertos estímulos medioambientales. El sistema serotoninérgico puede tener un papel clave en la red regulatoria del estrés y otros sistemas implicados en la emergencia y desarrollo de los desórdenes psicóticos.
Estudios posteriores
De este estudio, y del hecho de que los pacientes que presentaron un primer episodio psicótico pueden tener una recaída en los años posteriores a la remisión, surgió el planteamiento de realizar un seguimiento a tres años de estos pacientes, utilizando la misma metodología. Con este objetivo, se inició en 2011 un segundo proyecto, también coordinado desde la Unidad de Esquizofrenia del Clínic: "Determinantes clínicos y neurobiológicos de segundos episodios de esquizofrenia. Estudio longitudinal de primeros episodios psicóticos" (2EPs). Financiado por el FIS, participaron 15 de los 16 grupos integrantes del primer estudio. Actualmente está en fase de conclusión.
Por otro lado, la envergadura del PEP permitió iniciar otro estudio: "Alteraciones inflamatorias en Esquizofrenia: búsqueda de marcadores biológicos en primeros episodiso psicóticos" (proyecto "FLAMM-PEP's"), financiado por el CIBERSAM y que se desarrolló entre 2010 y 2011. Coordinado por el Departamento de Farmacología de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid y dirigido por el Profesor Juan Carlos Leza, el estudio tenía como objetivo identificar posibles vías bioquímicas que conducen a un estado oxidativo/notrosativo e inflamatorio, en unos 100 pacientes con un primer episodio psicótico. Los resultados evidenciaron una desregularización de las vías pro-/antiinflamatorias en células mononucleares de sangre periférica (CMSP) en primeros episodios psicóticos, acentuada en etapas patológicas más tardías.
Producción científica
El estudio PEP ha tenido un gran impacto en la comunidad científica internacional, y los resultados se han publicado en las revistas científicas más prestigiosas en el ámbito de las neurociencias. El equipo de investigación ha publicado más de 20 trabajos, con cerca de 100 puntos de factor de impacto y más de 115 citas.
Referencia bibliográfica
Bernardo, M., et al., Modelling gene-environment interaction in first episodes of psychosis, Schizophr. Res. (2017), http://dx.doi.org/10.1016/j.schres.2017.01.058