Hasta ahora los pacientes con cirrosis tenían una tasa de curación muy baja -inferior al 40%-, con pautas de tratamiento que requerían la inyección de Interferon, un fármaco que produce importantes efectos secundarios (muchos pacientes se veían forzados a abandonar el tratamiento por falta de tolerancia). El trabajo que publica NEJM es el único en el mundo que está dirigido solamente a pacientes cirróticos, por lo que el éxito en la tasa de curación supone un cambio de paradigma en el manejo de estos enfermos. Cabe destacar que, gracias a la capacidad de regeneración del hígado de los pacientes con cirrosis que logran curarse, se evitarán las complicaciones típicas de la cirrosis (líquido en el abdomen, hemorragias); y el riesgo de cáncer de hígado baja de forma importante.
Se estima que unos 184 millones de personas en el mundo están infectadas con el virus de la hepatitis C (VHC), la principal causa de enfermedad hepática crónica y la principal indicación para el trasplante de hígado. En España hay aproximadamente unas 800.000 personas infectadas.
Novedades en el tratamiento de pacientes trasplantados de hígado
La hepatitis C es la primera causa de pérdida de injerto hepático en los programas de trasplante, por tanto, evitar la infección del hígado por el virus de la hepatitis C (VHC) en personas trasplantadas es uno de los principales retos a los que se enfrentan los equipos de trasplante. El grupo de investigación del Hospital Clínic/ Institut d’Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer (IDIBAPS) en Barcelona, ha dedicado más de 10 años al manejo y tratamiento de la hepatitis C, primera causa de trasplante en nuestro medio. El Dr. Xavier Forns, coordinador del equipo de investigación, ha participado en otro estudio con pacientes trasplantados cuyos resultados –presentados también en el congreso de Londres- ofrecen un nuevo horizonte para pacientes con pocas o ninguna alternativa terapéutica.
Un total del 100 pacientes trasplantados con recurrencia grave de la enfermedad por virus C –pacientes con un riesgo muy elevado de muerte-, fueron tratados (con uso compasivo) con una combinación de fármacos (sofosbuvir y ribavirina). Los datos de seguridad y eficacia apuntan a la curación de más de la mitad de los pacientes sometidos a estudio, con una mejora en el curso de la enfermedad para muchos. La importancia de estos resultados radica en que en la actualidad estos pacientes no tienen otra alternativa terapéutica: la gran mayoría mueren si no se les puede erradicar la infección.
En este estudio han participado centros de todo el mundo –incluidos muchos españoles-, siendo Estados Unidos el país que más pacientes ha incluido. Los resultados apuntan a la erradicación de la infección con esta combinación de fármacos en más de la mitad de los pacientes; y en dos terceras partes se puede ver una mejora de la función hepática (el hígado vuelve a funcionar). Los resultados aportan una solución crucial a pacientes con pocas expectativas, que presentan mejoras espectaculares e incluso la curación total.
Según el Dr. Forns, “Se abren grandes esperanzas para pacientes con formas graves de hepatitis C en el post-trasplante ”.
Referencia del artículo:
Fred Poordad, M.D., Christophe Hezode, M.D., Roger Trinh, M.D., M.P.H., Kris V. Kowdley, M.D., Stefan Zeuzem, M.D., Kosh Agarwal, M.D., Mitchell L. Shiffman, M.D., Heiner Wedemeyer, M.D., Thomas Berg, M.D., Eric M. Yoshida, M.D., Xavier Forns, M.D., Sandra S. Lovell, Ph.D., Barbara Da Silva-Tillmann, M.D., Christine A. Collins, Ph.D., Andrew L. Campbell, M.D., Thomas Podsadecki, M.D., and Barry Bernstein, M.D. ABT-450/r–Ombitasvir and Dasabuvir with Ribavirin for Hepatitis C with Cirrhosis. April 12, 2014DOI: 10.1056/NEJMoa1402869