El tratamiento preventivo intermitente en niños (IPTi), que consiste en la administración de un fármaco antimalárico en momentos predetermidados coincidiendo con las visitas para la vacunacion, ha demostrado ser una estrategia efectiva para prevenir el paludismo y la anemia en el África subsahariana pero, hasta la fecha, no se disponía de datos que avalaran su uso en otras áreas. Un estudio liderado por un investigador de CRESIB, el centro de investigación de ISGlobal, prueba, por primera vez, la seguridad y la eficacia de este tratamiento fuera de África para los dos parásitos más comunes de la malaria, Plasmodium falciparum y Plasmodium vivax.
Información vía: ISGlobal