En el estudio, publicado en la revista Nature y liderado por la Universidad de Oxford han participado el Dr. Juan C. García-Valdecasas, Consultor Sénior del Servicio de Cirugía General y Digestiva, Hepatobiliopancreática y Trasplantes del Clínic, y el Dr. Mihai Pavel, especialista del mismo servicio.
El aumento de la incidencia de enfermedades hepáticas ha hecho que la cantidad de órganos viables para trasplante sea insuficiente. Muchos de los hígados para trasplante se consideran de muy alto riesgo y son más susceptibles al daño durante la refrigeración utilizada para preservar los órganos hasta el trasplante. La viabilidad hepática no se puede medir durante el almacenamiento en frío, ya que se suprime la actividad celular normal. Una alternativa prometedora consiste en mantener los hígados de los donantes a la temperatura corporal, suministrando al órgano sangre oxigenada, medicamentos y nutrientes, al igual que un paciente con soporte vital, a gracias a una dispositivo de perfusión normotérmica.
Para el estudio publicado en Nature, los investigadores compararon el almacenamiento convencional en frío con la máquina de perfusión normotérmica en 220 pacientes con trasplante de hígado. Al medir los biomarcadores de daño hepático encontraron una reducción del 50% en la lesión del injerto en la preservación normotérmica en comparación con el almacenamiento en frío, un aumento del 54% en la duración media de preservación de los hígados y un 50% menos de descarte de órganos. “Además, en el año posterior al trasplante, no encontraromos diferencias significativas en las tasas de complicación del conducto biliar o las tasas de supervivencia del hígado trasplantado y del paciente entre los dos tipos de preservación”, explica Mihai Pavel, co-autor del estudio.
“La principal ventaja de la perfusión normotérmica es que nos puede permitir controlar la viabilidad del hígado a trasplantar y saber con antelación si el órgano va a funcionar en el receptor”, explica el Dr. Juan Carlos García-Valdecasas. “Esta técnica de preservación puede aumentar de forma sustancial el número de órganos viables y el tiempo hasta que el hígado pueda ser trasplantado, lo que permitirá reducir las tasas de mortalidad en la lista de espera”, concluye.
Referencia del artículo:
A randomized trial of normothermic preservation in liver transplantation. Nasralla D, Coussios CC, Mergental H, Akhtar MZ, Butler AJ, Ceresa CDL, Chiocchia V, Dutton SJ, García-Valdecasas JC, Heaton N, Imber C, Jassem W, Jochmans I, Karani J, Knight SR, Kocabayoglu P, Malagò M, Mirza D, Morris PJ, Pallan A, Paul A, Pavel M, Perera MTPR, Pirenne J, Ravikumar R, Russell L, Upponi S, Watson CJE, Weissenbacher A, Ploeg RJ, Friend PJ; Consortium for Organ Preservation in Europe. Nature. 2018 May;557(7703):50-56. doi: 10.1038/s41586-018-0047-9.