En la actualidad, el transporte y la conservación de órganos se realizan principalmente en neveras isotérmicas comunes (tipo picnic), y no existe ningún mecanismo que permita preservar en condiciones óptimas el estado del órgano en condiciones estáticas de preservación desde su extracción hasta su implante. Esto comporta una baja eficacia y por lo tanto un incremento del gasto a medio y largo plazo para los sistemas nacionales de salud.
TransplantBiomedicalsestádesarrollando una innovadora y singular tecnología que previene las lesiones que tienen lugar durante el transporte de los órganos que se van a someter a trasplante. Permite su conservación integral ya que reduce el daño por isquemia durante un período mayor de tiempo, con lo que aumentaría la viabilidad de los injertos.
“Esta nueva inyección de capital, nos permitirá acelerar el desarrollo de esta tecnología médica pionera, tanto en hospitales como en laboratorios. Nuestro objetivo es iniciar la comercialización del sistema entre 2017 y 2018 y acceder a un mercado que representa más de 160 millones de euros. Al mismo tiempo, queremos aumentar la cantidad de órganos viables que hay en todo el mundo y contribuir, en definitiva, a salvar vidas”, explica Ignasi Heras, CEO y cofundador de la spin-off.
“El uso del nuevo dispositivo comportaría un ahorro hospitalario de entre un 5% y un 10% por trasplante, principalmente gracias a un menor número de re-hospitalizaciones, disminución de listas de espera y reducción del coste de transporte por medios urgentes”, comenta la Dra. Carmen Peralta, co-fundadora de la spin-off y Jefe del Grupo de Investigación Protective strategies against hepatic ischemia-reperfusion injury del IDIBAPS.