La actuación del personal sanitario se ha llevado a cabo bajo el paraguas de Women and Health Alliance International (Waha), la ONG con la que se firmó un convenio para que el personal sanitario pudiera llevar a cabo su trabajo sobre el terreno. Los profesionales que han viajado a Grecia con S.O.S. Refugiats han llevado a cabo acciones preventivas higiénico-sanitarias para evitar infecciones y epidemias, han atendido a personas de riesgo con patologías crónicas como diabetes, asma, EPOC o cardiopatías, han colaborado en el establecimiento de circuitos para atender a esta población, han asistido a niños con enfermedades propias de la infancia -varicela o sarampión- y han actuado en el ámbito de la vacunación y de la salud bucodental. También se han tratado enfermedades infecciosas como la escabiosis (sarna) y la tuberculosis. En lo referente a la salud de la mujer, se ha prestado atención durante el embarazo y también en otros ámbitos como medidas anticonceptivas, infecciones genitourinarias e infecciones de transmisión sexual. Además, se ha llevado a cabo una labor destacable en el campo de la salud mental.
Durante el primer año de cooperación, los médicos y enfermeras catalanes se han encontrado con dificultades idiomáticas, con problemas de coordinación entre las ONGs y con el hecho de que las necesidades de los refugiados no eran sólo sanitarias. Sin embargo, han podido desarrollar su tarea con el agradecimiento de la población refugiada.
Durante el acto, se presentó un vídeo que recoge las experiencias de los cooperantes
Los niños y la salud mental, puntos fuertes del proyecto
Los cooperantes del Hospital San Juan de Déu han llevado a cabo un estudio nutricional de la población infantil refugiada en Quíos. Durante los meses de noviembre y diciembre, recogieron datos socio-demográficos, clínicos y antropométricos de los niños a los que habían atendido. Hicieron un total de 816 visitas en este periodo, correspondientes a 478 niños.
Los resultados del estudio muestran que un alto porcentaje de niños están desnutridos y no tienen acceso a un tratamiento nutricional. Los profesionales de San Juan de Dios denunciaron esta situación de crisis alimentaria en ACNHUR y UNICEF y han conseguido que estas organizaciones hayan puesto en marcha un programa urgente para solucionar esta situación. El estudio también mostró un elevado índice de niños con estrés postraumático debido a la situación que están viviendo.
Los profesionales del Clínic detectaron la necesidad de implementar un programa de salud mental con el objetivo de poner en marcha una consulta psiquiátrica que ofreciera una atención personalizada en un entorno de confidencialidad.
Se ha prestado ayuda psicológica y psiquiátrica tanto a refugiados como trabajadores humanitarios. En el caso de los refugiados, los cooperantes han atendido tanto a personas que han tenido que interrumpir su tratamiento psiquiátrico debido al conflicto que les ha obligado migrar, como aquellas que se han visto afectadas por un trauma psicológico. Por otra parte, los profesionales han podido constatar que muchos refugiados sufren un progresivo deterioro de su salud mental, resultado de un proceso acumulativo de varias situaciones traumáticas que han interiorizado y que los lleva, en muchos casos, a un estado de desesperación.
Por otro lado, profesionales del CAPSBE detectaron graves carencias en educación sanitaria en lo que se refiere, entre otras, a la higiene bucodental y la información sobre salud sexual y reproductiva. Es por este motivo que propusieron y desarrollaron talleres en este ámbito de forma conjunta tanto con Waha como con otras ONGs como Save the Children.
S.O.S. Refugiats es una realidad gracias a las aportaciones altruistas de los trabajadores y de los pacientes de los tres centros, así como al apoyo recibido de la Fundación Aurea, Vueling y la Barcelona Magic Line.