El artículo lo ha coordinado el Dr. Francesc Balaguer, jefe del Servicio de Gastroenterología del Hospital Clínic e investigador del grupo Oncología gastrointestinal y pancreática del IDIBAPS y del CIBEREHD. El artículo también lo firman los Dres. Gerhard Jung, Eva Hernández-Illán y Leticia Moreira, investigadores del mismo grupo. En el trabajo también ha participado Ajay Goel, del Beckman Research Institute, City of Hope Comprehensive Cancer Center en Monrovia, California.
El cáncer colorrectal es el tercer tipo de cáncer más frecuente tanto en hombres como en mujeres y es una de las principales causas de muerte por cáncer en el mundo. En 2018 se produjeron 1,8 millones de nuevos casos en todo el mundo y provocó 860.000 muertes. Se trata de una enfermedad que se puede prevenir y curar, ya que durante muchos años este tumor es un pólipo que, si se detecta a tiempo, se puede extirpar y evitar la aparición de un cáncer. Sin embargo, el desarrollo de tratamientos efectivos para pacientes con cáncer de colon y recto es una necesidad urgente no resuelta.
La epigenética se define como las alteraciones que se producen en la expresión de genes que no provocan cambios permanentes en la secuencia de ADN. Este tipo de alteraciones juegan un papel clave en la progresión de diferentes tipos de cáncer, incluido el cáncer colorrectal. Estudios de los últimos 20 años demuestran que las alteraciones epigenéticas son importantes rasgos característicos del cáncer a nivel molecular ya que aparecen en estadios preliminares de la enfermedad, están asociadas a vías de señalización vinculadas a la progresión del cáncer o se pueden utilizar como biomarcadores clínicos para el diagnóstico, pronóstico y predicción de la respuesta al tratamiento.
La revisión publicada en la revista Nature Reviews Gastroenterology & Hepatology proporciona una visión general sobre el conocimiento actual en las alteraciones epigenéticas más estudiadas en cáncer de colon y recto, que incluyen la metilación del DNA, las marcas de histona y el papel de los RNA no codificantes como reguladores epigenéticos.
El cáncer de colon y recto aparece por la acumulación de alteraciones genéticas y epigenéticas en las lesiones precursoras (adenomas y lesiones serradas). Estas lesiones van acumulando defectos y progresan hacia adenocarcinomas, con lo que la detección precoz a través de programas de cribado es esencial para la prevención de la enfermedad. La colonoscopia es la técnica principal en el cribado ya que permite tanto la detección como la extracción de las lesiones precursoras. Pero tiene el inconveniente de ser una técnica invasiva, costosa y asociada a las bajas tasas de participación en los programas de cribado. Por el contrario, los test de sangre oculta en heces y el test inmunoquímica fecal, que son las pruebas más utilizadas para el cribado no invasivo, tienen una sensibilidad más baja para detectar lesiones precursoras como los adenomas. "Esto hace necesario el desarrollo de nuevas estrategias no invasivas para la detección de lesiones en las fases preliminares de la enfermedad", señala Francesc Balaguer.
En la revisión se remarca el potencial de biomarcadores epigenéticos que en un futuro próximo podrían trasladarse a la práctica clínica para mejorar el diagnóstico, pronóstico y predicción de la respuesta al tratamiento. Algunos biomarcadores basados en la metilación del DNA ya están comercializados y algunos de ellos ya se usan en la práctica clínica y están incluidos en las guías clínicas de cáncer de colon y recto.
El artículo también se centra en la evidencia que hay sobre algunas de estas alteraciones epigenéticas como potenciales dianas terapéuticas para el desarrollo de tratamientos epigenéticos que podrían ser la base para estrategias futuras de medicina de precisión.
Referencia del artículo:
Epigenetics of colorectal cancer: biomarker and therapeutic potential.
Jung G, Hernández-Illán E, Moreira L, Balaguer F, Goel A.
Nat Rev Gastroenterol Hepatol. 2020 Jan 3. doi: 10.1038/s41575-019-0230-y.