El Dr. Miquel Sánchez, Director de Urgencias del Clínic, presentó en su intervención el efecto de la reorganización de un servicio de urgencias sobre la efectividad y la calidad asistencial. Para ello analizó la transformación en 2010 de unos espacios asistenciales que estaban organizados por áreas de especialidad (Medicina, Cirugía y Traumatología), en los mismos espacios redistribuidos en base a niveles de urgencias mediante el sistema de triaje MAT (nivel I, nivel II, nivel III y nivel IV-V), con independencia de la especialidad y sin variación de los recursos disponibles. En el estudio, basado en la comparación de dos idénticos períodos temporales (de diciembre a enero) de los años 2010 y 2011, se utilizaron como indicadores de efectividad el número de visitas por día y la estancia total, y como indicadores de calidad el tiempo de espera, los 'fugados' y la mortalidad (como calidad objetiva) y las reclamaciones (como calidad subjetiva). Los resultados del estudio mostraron que tras la reorganización se visitaron diariamente más pacientes (184 vs 198, p<0,05); por otra parte, la estancia total (5,72 h vs 5,09 h, p<0,05), el tiempo de espera (127 min vs 98 min, p<0,05) y el porcentaje de fugados (4,8% vs 3,9%, p<0,05) disminuyeron. La mortalidad se mantuvo (0,42% vs 0,43%, p=n.s.), y las reclamaciones descendieron de 0,4% a 0,2% (p<0,05). Así pues, se demostró que la reorganización del servicio de Urgencias por niveles de urgencia ha permitido visitar más pacientes (aumento de la efectividad) y mejorar los indicadores analizados (aumento de la calidad asistencial).
Clínic Barcelona
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28 de junio del 2012