Recientemente, se han producido varios casos de muerte súbita en personas jóvenes y deportistas, y el objetivo de este estudio es prevenirlos, ya que en la mayoría de casos se trata de enfermedades genéticas. Para ello, esta prueba piloto analizará la población de la comarca de entre 12 y 13 años para prevenir posibles enfermedades cardiovasculares que pueden causar, más adelante, arritmias cardíacas, pérdidas repentinas del conocimiento o muerte súbita. La elección de jóvenes de esta edad se debe a que es en este momento cuando se pueden empezar a detectar las patologías principales, y no antes. Así, se realizarán electrocardiogramas en el CAP de Banyoles a unos 300 alumnos cada año, que se analizarán en el Hospital Clínic de Barcelona. Posteriormente, se enviará un informe a los padres, y en caso de encontrar resultados anormales o sospechosos de alguna de las patologías en estudio serán derivados a un cardiólogo para profundizar en la evaluación. La participación es voluntaria y será necesaria una firma previa de consentimiento por parte de los padres o tutores, a quienes se les enviará un documento explicativo del proyecto y una encuesta sobre posibles antecedentes familiares o síntomas observados en los hijos. Después de 4 años y en función de los resultados se valorará la conveniencia de hacer una historia clínica y un electrocardiograma de forma sistemática a toda la población de jóvenes de segundo de ESO, ya que hay que decir que en Cataluña sólo se hacen electrocardiogramas de forma sistemática a colectivos relacionados directamente con el deporte de competición.
La elección de la comarca de Pla de l'Estany no es casual. Como comentó el Dr. Brugada, durante la presentación del proyecto, "Banyoles sigue siendo la ciudad más cardioprotegida del Estado", y es que fue la primera ciudad española en desarrollar desfibriladores en espacios públicos.