Ante la situación de emergencia social y sanitaria de la población refugiada en estos campos, ambos hospitales se plantearon la necesidad urgente de establecer un programa de cooperación internacional sobre el terreno. La actuación de estos profesionales estará acreditada por el consulado de Grecia y cubierta por un convenio de colaboración desarrollado por ambos centros con la ONG Woman and Health Alliance (WAHA), que actualmente trabaja en campos de refugiados en Grecia y que tiene sede en París.
En la presentación del proyecto, el Conseller de Salut, Antoni Comín, ha destacado que éste se explica por la "vocación" de los profesionales de la salud de Cataluña, que "cuidan y curan al margen de la recompensa". El Conseller ha expresado su deseo de que esta asistencia sirva especialmente para que el impacto emocional que están viviendo los niños refugiados no les bloquee para el resto de la vida. Comín también ha subrayado "la admiración que la sociedad europea le debe al pueblo griego" por volcarse en la acogida de refugiados, y ha puesto en valor la acción de Gobierno de ambos departamentos de la Generalitat para vehicular el proyecto. En este sentido, el Director General de Cooperación al Desarrollo, Manel Vila, ha enfatizado la coordinación conjunta entre ambas instituciones para actuar con eficiencia y consonancia con las autoridades griegas, así como ha alabado la "importancia capital de la cooperación de la sociedad catalana", a través del crowdfunding, del apoyo a ONG's o por otras vías. Por su parte, el cónsul de Grecia en Barcelona, Fernando Turró, destacó la ayuda que la sociedad griega está prestando en acoger a miles de refugiados y ha instado a pasar "de la indiferencia a la solidaridad para no condenar a muerte a muchas personas inocentes".
El director del Hospital Clínic, Josep M. Campistol, se ha mostrado orgulloso del "compromiso" de los profesionales de un centro que "siempre está dispuesto a ayudar en proyectos solidarios y humanitarios como éste, porque es nuestra esencia". Por su parte, el director gerente del Hospital San Juan deDéu, Manel del Castillo, ha añadido que "no nos podemos quedar al margen de una situación excepcional como ésta", que responde a la implicación de sus profesionales y que es necesaria por la falta de especialistas sobre el terreno en el ámbito materno-infantil. Por su parte, Vicky Fumadó, médico cooperante de Sant Joan de Déu, ha alertado sobre la situación de vulnerabilidad de muchos niños y mujeres refugiadas y ha incidido en la necesidad de "hacer actuaciones preventivas de higiene, un buen registro sanitario, un plan de vacunas y velar por el desarrollo psico-emocional, cognitivo y nutricional " de los más pequeños. Por último, Meritxell Cascan, enfermera cooperante del Clínic, ha expresado la voluntad de los refugiados de "tener una vida digna tras huir de una guerra para no morir".
Cubrir necesidades sanitarias básicas
La actuación directa en los campos por parte de los profesionales se mantendrá durante seis meses con turnos consecutivos de unas 4 semanas, por lo que finalmente participarán 44 cooperantes: 32 del Clínic y 12 de Sant Joan de Déu. Todo ello, para dar asistencia sanitaria a más de 12.000 personas, el 40% de los cuales son niños y niñas (en algunos campos representan el 50%); en cuanto a los adultos, la mayoría son jóvenes o de mediana edad. En los hospitales barceloneses habrá un equipo de apoyo para hacer seguimiento y mantener el contacto con la sede de la WAHA en París, mientras que la Dirección General de Cooperación realiza el seguimiento y apoya el conjunto de cooperantes que se encuentran en los campos de refugiados de Grecia .
La primera expedición de cooperantes partirá a principios de Agosto hacia algunos de los cinco campos donde la WAHA tiene una gran implantación: los del Puerto de Thessaloniki, Giannitsá, Derveni, Diavata y Vassiliki. También está previsto actuar en otros campos de las islas de Lesbos y de Khios. Los profesionales se integrarán en los equipos de trabajo de la WAHA, que trabaja con unidades móviles y con puntos fijos, ofreciendo básicamente asistencia primaria y suministrando materiales sanitarios.
Los profesionales cooperantes internacionales -entre médicos y enfermeros de urgencia, de UCI s, de quirófanos y salas de hospitalización, psiquiatras, cardiólogos, anestesistas, matronas, pediatras y ginecólogos- atenderán las necesidades sanitarias básicas de niños y adultos.
En caso de los más pequeños, entre otros, se harán acciones preventivas higiénico-sanitarias para evitar infecciones y epidemias, se atenderá niños de riesgo -con patologías crónicas como diabetes, asma o cardiopaties-, que tengan enfermedades propias de la infancia - varicela o xarampió-, y también en el ámbito vacunal y de salud buco-dental. En cuanto a las mujeres, se prestará atención durante el embarazo y también en otros ámbitos, como medidas anticonceptivas, infecciones genito-urinarias e infecciones de transmisión sexual.
También se atenderán personas con enfermedades crónicas -diabetes, cardiopatías, etc. básicamente con medicación, infecciones gastrointestinales, asma, deshidratación o población aún con secuelas de heridas de guerra. De hecho, para toda la población habrá atención psicológica ante la experiencia traumática que están viviendo.
Más de 20.000 niños refugiados en campos griegos
Para evitar duplicidades, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) coordina y distribuye los servicios de las diferentes organizaciones en cada campo. Según informa, actualmente hay 44 campos de refugiados en Grecia, distribuidos en tres zonas geográficas: Atenas, Norte de Tesalónica e islas. Entre todos acogen a más de 57.000 personas, el 38% de los cuales son niños y niñas. La mitad son procedentes de Siria, una cuarta parte lo son de Afganistán, y también hay de otros países, como Irak.
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