El virus de la hepatitis C es causa de la cirrosis hepática y del carcinoma hepatocelular, y es uno de los virus hepáticos más comúnmente asociados con el desarrollo de manifestaciones extrahepáticas (EHM). Estas manifestaciones se clasifican de acuerdo a su origen subyacente (autoinmune, metabólico o neoplásico).
Los pacientes infectados por el VHC con EHM requieren un enfoque multidisciplinario y el abordaje terapéutico es complejo. Los primeros tratamientos se basaban en terapias inmunosupresoras; más tarde, las primeras combinaciones de terapias antivirales (interferón alfa y ribavirina) representaron una clara mejora de la tasa de supervivencia, pero a menudo se requieren diversos meses de terapia y se daban altas tasas de intolerancia. Actualmente, han emergido con fuerza las terapias antivirales de acción directa (ADD) para la infección del VHC, con unos tratamientos de corta duración, efectos secundarios mínimos y una eficacia cercana al 100%. Estos nuevos fármacos están proporcionando la oportunidad de curar eficazmente la infección crónica por VHC y por tanto de ayudar a evitar las principales complicaciones hepáticas y extrahepáticas de este virus. En palabras del Dr. Ramos: “por primera vez disponemos de un consenso internacional sobre cómo tratar las EHM asociadas al VHC, unas manifestaciones en muchos casos de origen autoinmunitario, que afectan de forma grave a órganos vitales y que incluso pueden producir la muerte del paciente; el impacto de la aplicación de estas recomendaciones sobre la calidad de vida del paciente VHC puede ser muy significativo".
A lo largo de la etapa de elaboración de la guía han ido surgiendo un número importante de nuevas cuestiones entre los expertos participantes, a las que se quiere dar respuesta en próximas actualizaciones.