El patrón alimentario global de los consumidores moderados de cerveza es más próximo a la dieta mediterránea que el de los no consumidores de esta bebida fermentada. Además, entre los consumidores la ingesta de ácido fólico, vitaminas, hierro y calcio es superior y favorece que haya una incidencia más baja de la diabetes mellitus y la hipertensión, además de un índice de masa corporal inferior. Estas son las principales conclusiones del estudio Cerveza, dieta mediterránea y enfermedad cardiovascular, elaborado por Ramón Estruch i Riba, profesor del Departamento de Medicina de la Facultad de Medicina y consultor senior del Servicio de Medicina Interna del Hospital Clínic de Barcelona, y Rosa María Lamuela Raventós, del Departamento de Nutrición y Bromatología, investigadora principal del Grupo de Investigación de Polifenoles Naturales.
Fuente: UB