Las células tumorales sufren diversas alteraciones genéticas. En este proceso se crean antígenos, un tipo de moléculas que pueden ser identificadas por el sistema inmune e induce una respuesta. En pacientes con cáncer se produce esta respuesta pero suele ser insuficiente para controlar el tumor. Hasta ahora se han identificado varios mecanismos que permiten a las células tumorales escapar de este control que han llevado al desarrollo de diferentes tipos de inmunoterapia, como los anticuerpos dirigidos contra el receptor de linfocitos PD1. "Desde el Servicio de Oncología Médica del Clínic se ha liderado el desarrollo y la incorporación de fármacos inmunológicos como los fármacos anti-PD1 en la práctica clínica asistencial a nivel mundial, en especial en el área del melanoma", explica el Dr. Aleix Prat.
Estos fármacos, que activan a los linfocitos T del sistema inmune presentes en el lecho tumoral, tienen aplicación en diferentes tipos de cáncer, pero un 60-70% de los pacientes presentan una resistencia parcial o completa por razones que aún se desconocen. Uno de los principales retos, pues, es la identificación de biomarcadores predictivos capaces de distinguir qué pacientes responderán al tratamiento para poder guiar las decisiones terapéuticas.
En el artículo publicado en Cancer Research, los investigadores evaluaron muestras de 65 pacientes con melanoma, dos tipos de cáncer de pulmón y cáncer de cabeza y cuello tratados a los Servicios de Oncología Médica del Hospital Clínic y el Hospital Vall d Hebron, donde se ha colaborado la Dra. Enriqueta Felip, que también es investigadora principal del grupo de tumores torácicos y Cáncer de Cabeza y Cuello del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO). Las muestras se obtuvieron antes del inicio del tratamiento con uno de los 2 fármacos anti-PD1 que en la actualidad están aprobados por el CatSalut, nivolumab o pembrolizumab. A continuación, se hizo un análisis genómico de 730 genes relacionados con la respuesta inmunológica mediante la plataforma nCounter de Nanostring. Con este análisis se identificaron 13 perfiles genómicos concretos que predicen la respuesta al tratamiento.
Los investigadores concluyen que midiendo la expresión de genes relacionados con la respuesta inmunológica, es decir, sabiendo cuál es el tipo de reacción inflamatoria dentro del tumor, se puede predecir la respuesta al tratamiento. El estudio demuestra que estos perfiles inmunológicos son independientes del tipo de cáncer y predicen independientemente del fármaco anti-PD1 que se haya dado. "Creo que estamos ante uno de los primeros biomarcadores que funcionará independientemente del tipo de cáncer que tratamos. Además, hemos visto que el perfiles genómicos se mantienen estables a lo largo del tiempo, es decir, que posiblemente no habrá que hacer la biopsia justo antes de comenzar el tratamiento, un punto que simplificaría más las cosas", explica el Dr. Aleix Prat.
Hasta ahora, el único biomarcador disponible, llamado PDL1, se basa en la técnica de inmunohistoquímica y tiene problemas innatos de validación analítica y clínica. Ahora, "podemos medir múltiples biomarcadores genómicos de una tirada con una plataforma altamente reproducible y rápida. Esto hace que en un futuro esta técnica se pueda aplicar a la práctica clínica, aunque primero hay que validar su utilidad clínica a través de ensayos clínicos, algo que ya estamos haciendo desde el Servicio de Oncología Médica junto con el Servicio Anatomía Patológica y el Servicio de Inmunología del Clínic", concluye.
Referencia del artículo:
Aleix Prat, Alejandro Navarro, Laia Paré, Noemí Reguart, Patricia Galvan, Tomás Pascual, Alex Martínez, Paolo Nuciforo, Laura Comerma, Llucia Alos, Nuria Pardo, Susana Cedrés, Cheng Fan, Joel S. Parker, Lydia Gaba, Ivan Victoria, Nuria Viñolas, Ana Vivancos, Ana Arance and Enriqueta Felip
Cancer Res May 9 2017 DOI:10.1158/0008-5472.CAN-16-3556