El artículo describe cómo la proteína KRas se transporta de forma activa desde la membrana celular, donde desarrolla la mayor parte de su actividad conocida, hacia los lisosomas. Los lisosomas son orgánulos celulares encargados de la degradación de proteínas, y en el caso de KRas se desconocía esta vía de destrucción. Gracias a técnicas de videomicroscopía con el microscopio confocal y la técnica FRET (fluorescence resonance energy transfer), los investigadores han observado cómo la proteína se internaliza en la célula y se transportada hacia los lisosomas. Mientras realiza este trayecto por el interior de la célula se mantiene activa, cosa que hace sospechar que sigue ejerciendo su influencia sobre vías de señalización relacionadas con la proliferación celular y la aparición de cánceres.
Las vías de señalización activadas por KRas son muy complejas. Con los nuevos datos será necesario investigar si las señales emitidas de camino a los lisosomas tienen un significado diferente para la célula que las generadas desde la membrana, el lugar habitual de acción de la proteína. Estos resultados dan pistas sobre cómo estimular la eliminación de KRas, una línea de investigación que podría traducirse en nuevas estrategias terapéuticas contra el cáncer y enfermedades en las que la formación de lisosomas está alterada, como la enfermedad de Niemann Pick. Actualmente KRas ya se utiliza en el diagnóstico de enfermedades como el cáncer de colon, el de pulmón o el de mama. Cuanto mejor conozcamos su biología más cosas sabremos sobre cómo aparecen y cómo se pueden combatir estas y otras enfermedades.