En los últimos años se ha avanzado considerablemente en el conocimiento de aspectos fisiopatológicos del síndrome hepatorrenal y su reversión con tratamientos como los medicamentos vasoconstrictores. El lDIBAPS y el Hospital Clínic de Barcelona han sido entidades pioneras en la investigación sobre esta patología y buena parte de los estudios revisados en este artículo han sido impulsados por sus investigadores.
El síndrome hepatorrenal es una grave complicación que se caracteriza por un deterioro de las funciones hepática, renal y circulatoria. Tiene lugar en un porcentaje importante de pacientes con cirrosis avanzada, aunque puede también observarse en otras enfermedades hepáticas, como la hepatitis alcohólica o la insuficiencia hepática aguda. Su aparición conlleva un factor de riesgo añadido que puede determinar un mal resultado en un trasplante de hígado. El tratamiento con vasoconstrictores puede ayudar en su manejo, puesto que estos agentes corrigen la disfunción circulatoria y mejoran la función renal. Además, su uso en pacientes que esperan un trasplante de hígado podría servir para optimizar los resultados después del trasplante.
Por otra parte, datos recientes muestran que la aparición del síndrome hepatorrenal tras infecciones bacterianas graves se puede prevenir eficazmente administrando al paciente albúmina junto con la terapia antibiótica. La incidencia de esta patología es notablemente menor en pacientes que reciben albúmina en comparación con los que no la reciben.