Más de 150 pacientes fueron reclutados para este estudio, incluyendo pacientes pediátricos y adultos. Fueron asignados al azar durante 6 meses a un grupo con o sin un sensor de monitoreo continuo de glucosa. Después de un lavado de 4 meses, los participantes cambiaron de grupo durante 6 meses más. HbA1c fue la prueba de laboratorio para controlar cómo de bien estaban controlando su diabetes los pacientes. Esta prueba muestra el nivel promedio de glucosa en la sangre durante los últimos 3 meses. El resultado primario del estudio fue la diferencia en los niveles de HbA1c entre los grupos.
Los resultados indicaron una diferencia media de HbA1c de -0,43% (-4,74 mmol / mol) a favor del grupo con el sensor activado. Cuando el sensor estaba encendido, los pacientes permanecían menos tiempo con niveles de glucosa
En conclusión, tanto en los participantes pediátricos como en los adultos con diabetes tipo 1 usando la terapia con bomba de insulina, la adición de la monitorización continua de glucosa comportó una mejora en la HbA1c disminuyendo los momentos de hipoglucemia. Una mayor frecuencia de los auto-ajustes de la terapia de insulina gracias a la ayuda del sensor puede haber contribuido a estos efectos. La eliminación de la monitorización continua de glucosa resultó en una pérdida del beneficio metabólico.