La Dra. Heras también desarrolló una prestigiosa carrera en los ámbitos docente, como profesora de la UB; divulgativa, con la dirección de la Revista Española de Cardiología, de la cual era actualmente la directora; e investigadora en IDIBAPS, en donde fue Jefe de Biopatología Respiratória. También fue Jefe de Grupo de la Red Temática de Investigación Heracles y de la Red de Investigación Cardiovascular (RIC).
Pero, sobre todo, como comenta M. Mercè Roqué Ginés-Sanz en el obituario publicado en el diario La Vanguardia: "Por encima de sus numerosas aportaciones a la medicina cardiovascular, destacaba su calidad humana. A pesar de su apretada agenda, siempre dio prioridad al cuidado de los pacientes, a quienes ofrecía tanto el profundo conocimiento de la enfermedad como una gran empatía. Disfrutaba con el trato personal y directo con sus pacientes. Reflejo de esta afectuosa relación fueron las múltiples muestras de interés y cariño que recibió a lo largo de su enfermedad".