El estudio de la Dra. Ana M. Galán demuestra que la serotonina favorece los mecanismos de la coagulación y la generación del trombo. Hasta ahora, este papel se había infravalorado, probablemente debido al uso de modelos experimentales inadecuados. El estudio concluye que la serotonina juega un papel importante en la formación y la propagación del trombo y tiene una relación directa con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Los resultados demuestran que los inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina, utilizados en el tratamiento de la depresión, pueden ser una buena herramienta terapéutica para prevenir la enfermedad cardiovascular.
El mecanismo por el que la serotonina potencia la trombogénesis ha sido descrito en el estudio de la Dra. Irene López-Vílchez. Según este trabajo, la serotonina incrementa las propiedades procoagulantes de las plaquetas y favorece la incorporación de factor tisular circulante en las plaquetas, lo que les confiere un mayor potencial trombogénico. El mismo grupo ya había descrito que las plaquetas poseen mecanismos para internalizar el factor tisular y las plaquetas que almacenan este factor tisular en su interior tienen un potencial trombogénico muy superior al que tendría una plaqueta sin factor tisular.
Estudios previos ya han llamado la atención de los especialistas sobre la posible relación entre depresión y enfermedad cardiovascular. Los resultados de estas dos últimas investigaciones confirman esta relación y apuntan a que los medicamentos utilizados en el tratamiento de la depresión ayudarían a prevenir patologías cardiovasculares. Para seguir investigando esta relación entre depresión y enfermedad cardiovascular, el equipo de Hemoterapia y Hemostasia del IDIBAPS - Hospital Clínic está llevando a cabo un nuevo trabajo, en colaboración con el Servicio de Psiquiatría, centrado en pacientes con depresión.