Según explicó el Dr. Bayas, las vacunas son, después de la potabilización del agua, la medida sanitaria que más ha contribuido a aumentar la esperanza de vida de la población humana. Gracias al empleo sistemático de vacunas se puede evitar que cada año mueran 6 millones de personas, sobre todo niños, y se previenen 750.000 casos de secuelas invalidantes graves.
Un mayor empleo de las vacunas evitaría unos 4 millones de muertes adicionales, que se producen por enfermedades como la enfermedad neumocócica, el sarampión, la hepatitis B, el rotavirus, el tétanos y otras. Aún así, se da el caso paradógico de que, a pesar de que en amplias áreas geográficas la vacunación sistemática ha llevado a la virtual desaparición de este tipo de enfermedades, la disminución de su incidencia ha hecho que algunas personas hayan perdido la percepción positiva hacia la vacunación. Se olvidan así los extraordinarios beneficios que aportan y se exageran los daños (a veces reales y muchas veces supuestos) 'debido' a las vacunas.
Los organismos internacionales y nacionales que regulan la autorización y el empleo de fármacos son, con respecto a otros fármacos, especialmente exigentes con las vacunas, con su eficacia y, más aun, con su seguridad. Las razones son obvias: muchas vacunas son de empleo universal, se emplean fundamentalmente en niños y en personas sanas. Ni las administraciones sanitarias ni la población podría aceptar molestias o reacciones secundarías que no fueran de mínimo grado.
Es importante mencionar que el argumento de que “tantas vacunas” sobrecargan el sistema inmune del lactante carece de fundamento científico. Y es así porque, por un lado, las actuales vacunas están más purificadas que las de hace unas pocas décadas, lo que ha permitido que, en realidad, se haya reducido la cantidad de antígenos que se administran; por otro lado, porque el lactante, desde el mismo momento de su nacimiento, entra diariamente en contacto con miles de antígenos de diversa naturaleza a través del aire que respira, la alimentación que toma, etc. La contribución de las vacunas a esta “sobrecarga del sistema inmune" es, por tanto, intangible, y en cambio aporta unos grandes beneficios, los cuales ya se han comentado anteriormente.
Tras el turno de preguntas por parte del público asistente, se anunció la próxima conferencia del ciclo, que con el título "Neurocirurgia i la dona" (Neurocirugía y la mujer) ofrecerá el Dr. Enric Ferrer, Jefe del Servicio de Neurocirugía del Instituto Clínic de Neurociencias (Hospital Clínic).