Investigaciones previas ya habían demostrado que ciertas mutaciones genéticas alteraban el modo en que la insulina se plegaba durante su síntesis, lo que conducía a la destrucción de las células beta en los islotes pancreáticos. Los resultados publicados en PNAS identifican por primera vez mutaciones recesivas en el gen de la insulina que alteran su producción, y de este modo conducen a diabetes neonatal. Las mutaciones causan una síntesis reducida de esta hormona a través de una amplia variedad de mecanismos. Un aspecto importante del hallazgo es que ha desvelado como ciertas secuencias de ADN del gen de la insulina son fundamentales para que sintentize correctamente esta hormona.
Los investigadores realizaron el seguimiento de una cohorte internacional de 117 pacientes sin ningún tipo de parentesco con una diabetes diagnosticada antes de los 6 meses y sin etiología genética conocida. Los pacientes fueron referidos a los laboratorios de Exeter (Reino Unido) y Barakaldo (Bilbao).
A pesar de los avances en su investigación, la etiología de la enfermedad sigue siendo desconocida en alrededor de un 30% de pacientes con diabetes neonatal permanente, hecho que sugiere que aún quedan muchas causas genéticas por descubrir. Estas nuevas mutaciones representan un mecanismo patogénico único para la diabetes humana, pueden ofrecer nuevas perspectivas sobre la regulación de la biosíntesis de la insulina y permiten abrir nuevas líneas de investigación de esta enfermedad.