A la hora de llevar a cabo este proyecto de remodelación, la Dirección de Infraestructuras ha tenido que hacer frente al difícil reto de compaginar las diferentes actuaciones sin afectar el normal funcionamiento diario de esta área tan importante del hospital. La transformación de la sala de espera de la planta baja ha sido total: respetando el mismo número de sillas disponibles, éstas se han renovado y redistribuido por el espacio de forma que marcan pequeñas áreas recogidas que facilitan la reunión de los familiares. Esta intención de recogimiento y privacidad se ha reforzado además con la instalación de un nuevo techo de Pladur con zonas acústicas en cada una de estas áreas y de un nuevo pavimento plástico, flexible pero resistente, que marca visualmente cada pequeña área de espera con un contraste de color.
El aprovechamiento de la luz natural y la apertura general del espacio disponible son elementos muy destacables de la nueva área: la pared del edificio que daba al patio interno del hospital se ha convertido en unos amplios ventanales que van desde el techo hasta el suelo y que amplían visualmente el espacio de la sala, y el punto de entrada exterior también se ha modificado y renovado. En el interior, en un gran lienzo de pared de 11 metros de longitud por 2,5 de altura, embebida entre dos vidrios y retroiluminada por luminarias con sistema de LEDs, se muestra una gran imagen panorámica de la ciudad de Barcelona con el mar Mediterráneo al fondo. El resto de las paredes se han cubierto de laminado de material de resinas fenólicas, de gran resistencia, que no se ven afectadas por la humedad, no se pudren y tienen un componente fungicida.
La iluminación artificial también ha ganado en claridad con la instalación de cuadros de luminarias LED que, al mismo tiempo que proporcionan una luz diáfana, aumentan el nivel lumínico y reducen el consumo energético. Además, para aumentar la calidez general del ambiente y como elemento decorativo, se han añadido unos grandes globos de luz repartidos por toda la sala de espera. La racionalización de los espacios interiores se ha extendido también al área de los lavabos, en la zona de vending, de teléfonos públicos y también de equipos informáticos: en cuanto a los servicios, se ha aumentado el espacio del lavabo de hombres, habilitándose al mismo tiempo para discapacitados, y se ha añadido otro lavabo nuevo también habilitado. Las máquinas de vending, así como los teléfonos públicos, se hallan concentrados en pequeñas zonas delimitadas.
Por su parte, las salas de espera de las plantas 2 ª, 3 ª y 4 ª y la zona de triaje ubicada en el sótano también han sido objeto de mejoras: en la iluminación, con la utilización de luminarias sistema LED en los pasillos y vestíbulos de las zonas comunes integradas en el nuevo techo de Pladur; con nuevas bancadas de madera en las salas de espera de cada planta; con una nueva señalización por nivel de urgencia en base al uso del color, para facilitar la movilidad de los usuarios dentro del edificio, y con nuevos elementos de ambientación y decorativos, como grandes fotografías dispuestas a todo lo largo de la pared de las salitas de espera.
Como mejora tecnológica de toda el área remodelada, destaca la agrupación de los racks informáticos en zonas técnicas que facilitan el servicio de mantenimiento, y la instalación de pantallas informativas -dos en la planta baja, una en el área de triaje, y una en las plantas primera a cuarta-, que se alimentarán con contenidos del canal corporativo.