La revista Journal of Infectious Diseases ha publicado el resultado de este estudio, con el Dr. Felipe García, del servicio de Enfermedades Infecciosas del IDIBAPS – Hospital Clínic, como primer firmante y la Dra. Teresa Gallart, del laboratorio de Inmunología del mismo centro, como última firmante. El trabajo ha contado con la colaboración internacional de equipos de la Université Pierre et Marie Curie de París/INSERM (Francia) y del National Institute of Cancer de Maryland (EEUU).
Un total de 24 pacientes participaron en este ensayo clínico doble ciego, la mitad de los cuales configuraron el grupo control y no recibieron la vacuna. Ninguno de ellos había recibido tratamiento antirretroviral y para entrar en el estudio tenían que mantener en sangre una buena carga de linfocitos T (>450 por mm3). La vacuna fue personalizada y se elaboraba a partir de células dendríticas de cada paciente sensibilizadas en el laboratorio contra una forma activada de su propio virus. Se trata pues de una terapia celular que en el entorno del IDIBAPS recibe el apoyo del Programa de Terapia Celular de la Universidad de Barcelona. Se administraron 3 dosis de vacunas, con una separación de 2 semanas entre cada una de ellas.
Al cabo de 24 semanas se comprobó que en la mayoría de los pacientes se había producido un descenso significativo en la carga viral. Este descenso fue muy importante en algunos de ellos pero en ningún caso se logró que el virus fuese indetectable. Aún así se trata de una mejora muy importante respecto a iniciativas anteriores que lograron con una vacuna muy similar, una modesta respuesta en el 30% de los pacientes tratados. Ninguna vacuna terapéutica había logrado hasta ahora los niveles de respuesta alcanzados en este estudio. Un nuevo ensayo clínico en marcha estudia si la administración conjunta de la vacuna y el tratamiento antirretroviral permite mejorar los resultados.
El principal objetivo de las vacunas terapéuticas es minimizar la necesidad del tratamiento antirretroviral. Estos tratamientos han mejorado enormemente en los últimos años hasta convertirse en fármacos de fácil administración y con pocos efectos secundarios. A pesar de ello su consumo diario es incómodo, no se tiene experiencia a muy largo plazo y realizar mal el tratamiento puede traducirse en la aparición de resistencias. Se trata de tratamientos crónicos para toda la vida que suponen una carga económica muy importante para el sistema sanitario. El presupuesto anual del Hospital Clínic en antirretrovirales ronda los 30 millones de euros. Además, una vacuna terapéutica de fácil elaboración y pocas administraciones podría implementarse también en países en vías de desarrollo. Para lograr este objetivo ambicioso será necesario volcar esfuerzos científicos y económicos en iniciativas como HIVACAT.
Sobre HIVACAT
El proyecto HIVACAT de investigación y desarrollo de una vacuna para el sida se desarrolla mediante un consorcio público-privado sin precedentes en España, que sitúa a nuestro país en la primera línea internacional de la investigación en este ámbito. Integrado por los dos centros de investigación más consolidados e importantes que actualmente hay sobre el sida, como son el Institut de Recerca de la Sida IrsiCaixa y el Servicio de Enfermedades Infecciosas y Sida del Hospital Clínic de Barcelona, HIVACAT investiga el desarrollo de la nueva vacuna contra el VIH en coordinación con Esteve y con el apoyo de la Fundación “la Caixa”, de los departamentos de Salut i d’Economia i Coneixement de la Generalitat de Catalunya i de la Fundación Clínic. El consorcio supone la primera experiencia significativa de colaboración en este ámbito entre administración, investigadores y empresa.
Los co-directores del proyecto HIVACAT son el el Dr. Bonaventura Clotet, de IrsiCaixa, y el Dr. Josep Maria Gatell, del Hospital Clínic. Ambos centros realizan la investigación al lado de más de cinco mil enfermos, que se benefician de la rápida incorporación de los nuevos tratamientos y de las innovaciones adquiridas a nivel internacional. HIVACAT cuenta con un equipo integrado por más de sesenta científicos formados en centros investigadores de prestigio internacional como la Universidad de Harvard (Boston, Estados Unidos), el Institut Pasteur de París o el Royal Free Hospital de Londres.