En Cataluña cada año se diagnostican 4.500 nuevos casos de cáncer de mama y mueren 1.000 pacientes al año debido a esta enfermedad. En mujeres, el cáncer de mama es uno de los principales tipos de cáncer y una de las principales causas de muerte. Aproximadamente, una de cada ocho mujeres tendrá esta enfermedad durante su vida. Esta frecuencia puede ser mucho más elevada si el cáncer de mama que se tiene a la familia tiene un componente hereditario. Por otra parte, un 2% de los casos el cáncer de mama se diagnostica en hombres y, en estos casos, el diagnóstico llega más tarde de lo deseado. Afortunadamente, la probabilidad de curación después de tener un cáncer de mama en Cataluña es elevada y está en torno al 85%, cifra superior a la media Europea.
Estas cifras son posibles gracias a la investigación realizada durante muchos años que ha llevado a hacer un mejor diagnóstico y descubrir unos tratamientos cada vez más específicos y eficaces. Por ejemplo, hoy en día el cáncer de mama ya no se considera una sola enfermedad sino que se clasifica en 4 grandes grupos llamados Luminal A, Luminal B, HER2-enriquecido y Basal-like. Cada una de estos grupos tiene un comportamiento particular y una respuesta diferente de los tratamientos actuales como la hormonoterapia o la quimioterapia. A pesar de los avances, un 15% de los casos no tiene curación. "En este contexto, estamos cada vez más cerca de cronificar la enfermedad gracias a la incorporación de nuevos fármacos cada vez más específicos, más eficaces y menos tóxicos. Es de esperar que en los próximos años se vea una segunda "ola" de avances espectaculares en el diagnóstico y el tratamiento del cáncer de mama que permitirán curar más pacientes pero, sobre todo, curar de una forma más personalizada", explica el Dr. Aleix Prat.