La Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE) es un trastorno de la retina que causa un daño irreparable a la mácula, la región central de la retina responsable de la lectura necesaria para tener una visión central nítida. Es una de las principales causas de la pérdida de la visión entre las personas mayores de 55 años, y se presenta en dos formas clínicas: la exudativa -húmeda o neovascular- y la atrófica -seca-, siendo esta última el tipo más prevalente.
Según explicó el Dr. Casarolli, la causa de la DMAE es multifactorial, es decir, está determinada por diferentes factores como son la genética, la predisposición familiar, la raza, los hábitos de vida y la alimentación. El único factor de predisposición evitable es el tabaquismo, que aumenta el riesgo de presentar degeneración macular. La hipertensión arterial y la obesidad parecen también contribuir como factores de predisposición para la enfermedad, por lo que una dieta adecuada y el uso de nutrientes antioxidantes pueden ayudar a prevenir su evolución.
En algunas personas, la DMAE tiene una progresión muy lenta y durante mucho tiempo no se produce pérdida de visión; en otros casos, sin embargo, la enfermedad se desarrolla más rápidamente y puede conducir a una pérdida brusca de la visión en uno o en ambos ojos. A medida que la DMAE progresa van surgiendo los síntomas, que son comunes y de aparición precoz, como la visión de una área borrosa en el centro del campo visual e imágenes deformadas. Esta enfermedad no conduce por sí misma a la ceguera, pero sí que afecta de forma notable a la capacidad de lectura, lo cual puede interferir en las actividades cotidianas simples como ver las caras, conducir, leer, escribir cocinar o cuidar la casa.
Un mejor conocimiento de esta patología y de los síntomas precoces de aparición son esenciales para un diagnóstico y un tratamiento inmediatos que contribuyan a un mejor resultado para la visión. Como explicó el Dr. Casarolli, en la actualidad existen tratamientos para el tipo exudativo de la enfermedad, pero no existen en cambio tratamientos específicos para el tipo artrófico. La enfermedad presenta unos síntomas fácilmente detectables que se pueden controlar mediante una prueba de visión muy sencilla. Una vez se diagnostica DMAE en su fase inicial, se recomienda seguir unos controles periódicos del fondo del ojo con un oftalmólogo.
Después del turno de preguntas del público asistente, se presentó la próxima conferencia del ciclo, que tendrá lugar el jueves 25 de mayo a cargo de la Dra. Montserrat Rovira con el título "Trasplante de medula ósea". ¡Les esperamos!