Este centro es pionero en el sur de Europa porque, a diferencia de otros espacios especializados en la salud mental perinatal, se enfoca a dar un servicio más terapéutico y confortable ya garantizar la continuidad de la atención de la madre y del bebé, para favorecer así el vínculo, la lactancia materna y el cuidado.
Las usuarias son madres con bebés de hasta 12 meses y que tienen algún trastorno mental, aparecido antes o después de dar a luz. En este sentido, el hospital trabaja para mejorar la prevención, la detección y la intervención de los trastornos mentales graves con tratamientos especializados en patologías mentales perinatales. Por ello, se elabora un programa individual adecuado a las necesidades de cada mujer y bebé, tanto durante el embarazo como en los primeros doce meses del niño.
Estos tratamientos se basan en intervenciones que favorecen la lactancia materna, la interacción entre la madre y el bebé, la crianza respetuosa y positiva, así como la incorporación progresiva a lo cotidiano, fomentando el vínculo con la comunidad y la familia. El centro dispone de 10 plazas para madres y 10-12 bebés con una estancia aproximada de 3 meses. Para atender más madres y adecuar los horarios a las diferentes necesidades, la estancia puede ser parcial o completa, lo que amplía la oferta hasta 15-18 plazas.
Un servicio clave para un trastorno bastante invisible
El Hospital de día, situado en el recinto de la Maternidad de Barcelona, forma parte de la Unidad de Salud Mental Perinatal del Clínic, una unidad clave en tratarse de un trastorno bastante invisibilizado, en el que se está trabajando de manera más activa en los últimos años, por la incidencia que presenta. De hecho, según estudios internacionales se estima el 25% de las embarazadas podría presentar algún problema de salud mental (los más comunes, ansiedad y depresión), y que el 10% podría tener depresión posparto.
Uno de los puntos fuertes del programa que desarrolla la unidad es su multidisciplinariedad y el trato muy cercano, humano y biopsicosocial que presta, y que las mujeres agradecen de forma notable. En este sentido, hay que tener en cuenta que, de la cincuentena de mujeres -con sus bebés- que han utilizado el servicio durante su primer año, el 2018, la mayoría tenían depresión perinatal. El 70% fueron madres por primera vez, el 65% tienen estudios universitarios y el 23% problemas económicos. Además, en casi 10 de ellas se detectó una situación de violencia de pareja en el momento del ingreso.
La atención va dirigida tanto al bebé como a la madre, dado que estos niños tienen más riesgo de tener algún trastorno. Entre sus programas, destaca uno de 'maternidad asistida' para madres con Trastorno Mental Grave y crónico que requieren una intervención multidisciplinar y una coordinación específica con los recursos de su territorio. Así, se hace un acompañamiento de la vertiente más social, en casos de mujeres sin hogar o víctimas de violencia de género, entre otros. También es relevante el de 'madres expertas', en que madres visitadas durante el período perinatal a la unidad y que ya están recuperadas ayudan a identificar necesidades y a implementar mejoras.
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