El melanoma es uno de los cánceres más frecuentes entre los adolescentes y adultos de menos de 30 años. Es un tipo de tumor en el que la susceptibilidad genética se mezcla con los factores ambientales. "Unos buenos hábitos a una edad temprana para evitar las quemaduras solares ayudan a prevenir la aparición de esta enfermedad en el futuro" explica la Dra. Susana Puig, Jefe del servicio de Dermatología del Clínic.
La campaña se lanza con dos vídeos testimoniales que se difundirán a través de redes sociales y está previsto llegar a un total de cinco piezas con historias reales.
En el primer video, César, un joven de 19 años al que le diagnosticaron un melanoma, explica que "tenía un lunar en el brazo derecho, desde pequeño, pero nunca nos habíamos fijado. La verdad es que no esperas que sea eso". Y aconseja que "tienes que ponerte crema y no en el momento de estar al sol, sino un poco antes porque si no el efecto no es el mismo. Tienes que ser consciente y darte cuenta de que si tienes que estar mucho tiempo en el sol hay que prevenir”.
Ester protagoniza el segundo vídeo. Le quitaron un lunar que era un poco grande en varias partes y, al analizar una de ellas, "los médicos vieron que era mala, que era un melanoma y se tenía que operar de urgencia", explica. "Tienes días de altibajos, pero lo he aceptado y adelante, que es lo que hay que hacer", añade. "A quién le pase, lo primero que debe pensar es en afrontarlo y no estancarse", aconseja.
Prevención y diagnóstico precoz
En cuanto a la prevención, la clave es protegerse del sol. Para ello hay que evitar la exposición a las radiaciones solares entre las 12h y las 16h, sobre todo en los meses de mayor insolación, y tener en cuenta que, por un lado, las nubes dejan pasar los rayos UV y, por el otro, que el agua, la nieve, la arena y la hierba, los reflejan. Es importante llevar la ropa adecuada y programar las actividades al aire libre en horas de baja exposición. Si a pesar de todo nos exponemos, los protectores solares pueden ayudarnos a evitar las quemaduras solares.
La Dra. Puig explica que "es importante que los jóvenes sean conscientes de los riesgos que corren al exponerse al sol de forma excesiva, cuando se queman con el sol y cuando utilizan UVA para broncearse". También incide en la importancia del diagnóstico precoz y aconseja "revisar periódicamente la piel y consultar siempre que se observe que algún lunar cambia de tamaño o de color".