Esta iniciativa, junto con los otros prototipos de respiradores, ha sido posible gracias al apoyo recibido por un gran número de particulares, empresas y entidades de la sociedad civil que, a través de la Fundación Clínic para la Investigación Biomédica, han aportado recursos. También ha contado con el apoyo del Servei Català de la Salut, que ha propiciado la incorporación de empresas y ha apoyado a los centros para encontrar este tipo de soluciones.
El estudio clínico se ha realizado con dos pacientes en el Hospital Clínic, que han recibido apoyo a la respiración con resultados positivos. Una vez aprobada la primera fase del estudio clínico, se puede ampliar este estudio a otros hospitales del sistema sanitario.
¿Cómo funciona el ventilador de emergencia?
El dispositivo RESPIRA automatiza los dispositivos de reanimación manual (BMV o AMBU), presentes actualmente de forma generalizada en los centros sanitarios, y permite asistir de manera mecánica al paciente.
Tiene unas prestaciones que permiten monitorizar en tiempo real las variables de los pacientes de forma personalizada y controlarlos de forma remota para facilitar su gestión en los hospitales.
El dispositivo incorpora la electrónica necesaria para controlar de forma remota variables como la frecuencia y el volumen de aire y presión aportados al paciente, que proporciona SIEMENS, y un aparato de impulsión de precisión fabricado por SMC. La utilización de una estación de control permite gestionar hasta 16 dispositivos simultáneamente mediante una red wifi propia.
Desarrollo colaborativo
El dispositivo de ventilación de emergencia RESPIRA, desarrollado por GPAINNOVA, ha recibido el apoyo del Hospital Clínic, el Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol (IGTP) y la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Barcelona.
El martes 31 de marzo terminaron las pruebas de validación en el Hospital Clínic de Barcelona con un simulador y el 1 de abril se realizaron con animales, en el Centro de Medicina Comparativa y Bioimagen (CMCiB) del Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol. Paralelamente, tal como establecen las directrices de la AEMPS, se realizaron las pruebas de compatibilidad electromagnética para asegurar que el dispositivo no interfiere en el resto de dispositivos de las instalaciones sanitarias. Tras la autorización de la AEMPS, se empezó el estudio clínico con pacientes afectados por la COVID-19.
La empresa catalana MAM colabora en la industrialización y producción, que se realiza en la fábrica de Santa Perpetua de Mogoda.