Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
Aunque este término pueda resultar extraño para muchos, la EPOC se encuentra entre las cinco principales causas de mortalidad de todo el mundo, y es la responsable de la muerte de tres millones de personas en el mundo cada año. La enfermedad llega a afectar a casi la mitad de los fumadores a lo largo de su vida. En España se estima que mueren más de 18.000 personas al año por esta enfermedad, siendo la quinta causa de muerte en hombres (60 muertes por cada 100.000 habitantes) y la séptima en mujeres (17 muertes por cada 100.000 habitantes). No obstante, estas cifras aumentan año tras año en España, debido a que nuestro país se sitúa a la cabeza de Europa en tabaquismo en adolescentes y ocupa los primeros puestos del mundo en tabaquismo asociado a la mujer.
La inflamación en los pulmones y el resto del organismo, junto con una insuficiencia respiratoria progresiva, producen ahogo, uno de los principales problemas de los pacientes en su vida cotidiana. “Por el momento, la mayoría de los pacientes reciben un tratamiento similar. Esto se debe en parte a la evaluación tradicional de la gravedad de la enfermedad, basada únicamente en la función pulmonar, que no predice con precisión las condiciones clínicas ni la evolución progresiva de la enfermedad”, afirma Judith Garcia-Aymerich, coordinadora española del estudio e investigadora del CREAL y del IMIM-Hospital del Mar. Para llegar a esta conclusión el consorcio internacional de investigación analizó datos de 232 pacientes suizos de la cohorte Barmelweid y 342 sujetos españoles de la cohorte Caracterización Fenotípica y Evolución de la EPOC (PAC-COPD), que incluye pacientes con EPOC de siete hospitales de Cataluña, uno del País Vasco y uno de Baleares.
Índice de riesgo simplificado
En el número actual de The Lancet se presenta por primera vez un índice de fácil uso en los centros de atención primaria, que es donde se trata a la mayoría de los pacientes con EPOC. El índice ADO (edad, disnea y obstrucción) tiene en cuenta, además de la función pulmonar, la edad de los pacientes y su nivel de disnea y predice la probabilidad de que un paciente concreto muera en los próximos tres años.
“Este sencillo y práctico índice indica explícitamente el riesgo de muerte de un paciente concreto y contribuye a identificar qué pacientes podrían beneficiarse de un tratamiento individual más completo”, añade Garcia-Aymerich. Además de dejar de fumar y del uso de fármacos por inhalación, existen tratamientos no farmacológicos altamente efectivos, como la rehabilitación pulmonar y el ejercicio físico regular. Los investigadores españoles responsables de este trabajo continúan investigando cómo progresa la EPOC a lo largo del tiempo y cómo se podría modificar esta evolución.
Esta investigación es el resultado de la colaboración entre investigadores de Suiza, Paises Bajos, Estados Unidos y España, y ha sido financiada por el Fondo Nacional Suizo de Investigación Científica; Clínica Barmelweid; Fondo de Investigación Sanitaria, Ministerio de Salud, España; Agencia de Evaluación de Tecnología e Investigación Médicas, Generalitat de Cataluña; Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica; Fundación Catalana de Neumología; Red RESPIRA; Red RCESP; Fundación La Marató de TV3 y Novartis Farmacéutica, España.