La infección crónica por el virus de la hepatitis C (VHC) es la principal causa de cirrosis y trasplante hepático. El tratamiento antiviral con fármacos orales desde finales del 2014 ha supuesto un gran avance en este campo de la Hepatología. La presencia de hipertensión portal, una de las principales complicaciones de la cirrosis, se consideraba una contraindicación para tratamiento antiviral debido a la alta probabilidad de desarrollar efectos adversos graves como infección o descompensación clínica. En la actualidad, incluso los pacientes con cirrosis avanzada se pueden beneficiar del tratamiento con antivirales orales gracias a su perfil de seguridad y eficacia. “Sin embargo, el impacto de la curación sobre la presión portal en los pacientes con una enfermedad hepática tan avanzada no había sido analizado con detalle”, explica la Dra. Sabela Lens.
En el estudio publicado en Gastroenterology participaron 226 pacientes con cirrosis producida por el virus de la hepatitis C de 6 centros españoles. Se evaluó el cambio en la presión portal a las 24 semanas de la finalización del tratamiento antiviral en pacientes con hipertensión portal clínicamente significativa (HPCS). Todos los pacientes con HPCS alcanzaron la curación de la hepatitis C tras el tratamiento antiviral.
Los resultados del estudio demostraron que la curación del VHC lograba una reducción significativa en la presión portal y que en un 60% la reducción era de más del 10% con respecto al valor basal. No obstante, a pesar de esto, 176 pacientes todavía presentaban HPCS al finalizar el tratamiento y, por tanto, continuaban en riesgo de desarrollar descompensación clínica a corto plazo. De estos resultados se desprende que la cirrosis hepática es un proceso reversible si se elimina el factor que la causa, aunque no sucede en todos los pacientes, bien sea porque se requiere de más tiempo o porque en algunos casos el daño producido en el hígado es irreversible.
“Los datos son relevantes a nivel práctico pues implica que a pesar de la eliminación del virus C existe una proporción significativa de pacientes que deben continuar seguimiento”, explica la Dra. Sabela Lens. “Está previsto un nuevo estudio hemodinámico con esta misma cohorte de pacientes a los 2 años desde la finalización del tratamiento para evaluar el efecto de la curación sobre la presión portal a largo plazo”, concluye.
Referencia del artículo:
Lens S, Alvarado-Tapias E, Mariño Z, Londoño MC, LLop E, Martinez J, Fortea JI, Ibañez L, Ariza X, Baiges A, Gallego A, Bañares R, Puente A, Albillos A, Calleja JL, Torras X, Hernández-Gea V, Bosch J, Villanueva C, Forns X, García-Pagán JC.
Gastroenterology. 2017 Nov;153(5):1273-1283.e1. doi: 10.1053/j.gastro.2017.07.016. Epub 2017 Jul 20