Hasta no hace mucho, este trasplante era más conocido como Trasplante de Medula Ósea; hoy en día, no obstante, se habla de Trasplante de Progenitores Hematopoyéticos en referencia a las células madre productoras de los elementos sanguíneos. En el Hospital Clínic, el Programa de Trasplante de Médula Ósea se inició en 1976, y fue donde se realizó el primer trasplante de este tipo en el Estado Español. Desde entonces, se han llevado a cabo unos 3oo trasplantes.
El procedimiento del trasplante de progenitores hematopoyéticos consiste en destruir o eliminar la médula ósea enferma y substituirla por médula ósea sana procedente de un donante. Este donante puede ser el mismo paciente, utilizando su propia médula ósea (es cuando se trata de un trasplante autólogo o autogénico) o puede ser otra persona; en este último caso se conoce como trasplante alogénico.
Pero, ¿què origina el hecho de necesitar un trasplante de médula ósea? Pues, como explicó la Dra. Rovira, patologías como la leucemia, un linfoma o una inmunodeficiencia pueden hacer enfermar la médula ósea, de forma que sea necesario llevar a cabo un trasplante. Para muchos enfermos este es el único tratamiento curativo, y por este motivo la actividad de trasplantes en el mundo no para de crecer. Sea de un tipo o de otro, un trasplante comporta riesgos de infección y toxicidades en diferentes órganos como el pulmón, el hígado o el cerebro, y se puede dar el hecho de que el trasplantado sufra rechazo.
Tras la conferencia de la Dra. Rovira se abrió el turno de preguntas y se anunció la próxima conferencia del ciclo a cargo del Dr. Joan Escarrabill, que tratará de "La comunicación con los pacientes del Hospital Clínic de Barcelona".