La enfermedad del hígado graso no alcohólico es la principal causa de enfermedad hepática crónica en los países occidentales. Un estudio reciente indica que un 25-30% de adultos en Cataluña tendría algún grado de esta enfermedad. Esta entidad se caracteriza por un cúmulo de material graso en las células del hígado, que en ocasiones se acompaña de inflamación y de fibrosis, pudiendo progresar a cirrosis hepática en algunos pacientes. Este estudio, coordinado por el Dr. Bataller, ha demostrado mediante la utilización de un modelo de hígado graso en ratas con obesidad, que el consumo de tabaco durante 4 semanas (2 cigarrillos al día) empeora esta enfermedad al producir estrés oxidativo, un mecanismo nocivo con potente acción inflamatoria. El consumo de tabaco es considerado una de las principales causas de morbilidad y mortalidad evitables en todo el mundo. Tradicionalmente, se ha considerado que los efectos nocivos del tabaco son las enfermedades pulmonares y cardiovasculares y el desarrollo de cáncer, no habiéndose determinado si también tiene efectos nocivos sobre el hígado. Además, en la práctica clínica no se suele tener en cuenta el tabaquismo como factor de riesgo en las enfermedades hepáticas.
Futuros estudios deben investigar el efecto de exposiciones más largas al tabaco, así como evaluar si este hallazgo se observa también en pacientes con obesidad e hígado graso. Los resultados de esta investigación sugieren que el tabaquismo produce efectos nocivos sistémicos que pueden agravar las enfermedades crónicas de cualquier órgano, incluido el hígado. Por ello, parece razonable recomendar el abandono del hábito tabáquico a las personas con enfermedades crónicas de cualquier tipo.