En su intervención, el Dr. Ginés destacó la figura del homenajeado en dos aspectos principales: el primero, describiendo al Dr. Bruguera como 'médico total' según los parámetros establecidos por William Osler, uno de los fundadores del hospital Johns Hopkins y llamado uno de los padres de la medicina moderna. Estos parámetros o cualidades son: el conocimiento de la especialidad -en el caso del Dr. Bruguera, principalmente la Hepatología y también la Anatomía Patológica-; la curiosidad para la medicina, que conlleva un continuo 'preguntarse' por las causas; el trabajo y el estudio como base del conocimiento; también, una actitud de aproximación e interés hacia los pacientes; en quinto lugar, saber tener una visión específica de las cosas sin perder la visión de conjunto que se las da sentido; y, por último, la capacidad de docencia y de despertar el interés en los estudiantes como transmisión del conocimiento. La otra vertiente que destacó el Dr. Ginés fue las contribuciones del Dr. Bruguera al servicio de Hepatología a lo largo de su carrera profesional en el Clínic. En este sentido, destacó su protagonismo en la creación del servicio, su profundo conocimiento de las enfermedades hepáticas-que hace que sea uno de los expertos de máximo nivel internacional-, la correlación de la clínica y la patología en las enfermedades hepatológicas que ha sabido siempre establecer el Dr. Bruguera, su impulso a la investigación a principios de los años 70 y su contribución a la difusión del conocimiento mediante artículos, libros y tratados sobre la especialidad.
El Dr. Xavier Forns, a su vez, siguió el hilo discursivo del Dr. Ginés y profundizó en los aspectos asistencial y docente del Dr. Bruguera, tan difíciles de separar en su caso, según el Dr. Forns. En el aspecto asistencial, destacó, entre otras, la participación del Dr. Bruguera en consejos asesores -tanto de la administración sanitaria catalana como de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)- y el hecho de que es un hepatólogo y un patólogo de referencia a nivel mundial sobre todo por sus conocimientos respecto a las enfermedades hepáticas inducidas por fármacos y hierbas. El Dr. Forns nombró también la gran cantidad de trabajos de primera línea aportados por el Dr. Bruguera y publicados en las mejores revistas especializadas.
Después del Dr. Forns, el Dr. Joan Rodés expuso el recorrido vital e histórico del Dr. Bruguera, empezando por los orígenes familiares y continuando con los tiempos de estudiante y de residente en el Clínic. El Dr. Rodés destacó el sentido de trabajo en equipo del homenajeado, que desarrolló ya de bien pequeño, y el papel principal que tuvo en la creación de la Unidad de Cuidados Intensivos Hepáticos y su internacionalización posterior. Igualmente, habló del compañerismo establecido entre los miembros del equipo, resaltó los profundos conocimientos clínicos del Dr. Bruguera, así como su capacidad de relacionarlos con los también grandes conocimientos de anatomía patológica, a los que llegó gracias a su curiosidad científica y, sobre todo, a su vocación de "médico de pacientes".
El Dr. Miquel Bruguera tomó la palabra tras la intervención del Dr. Rodés para agradecer la presencia de todos al acto, así como los parlamentos previos. Comentó su sensación de que "ha durado poco" -refiriéndose a los años de profesión, después de más de cincuenta años de servicio-y recordó sus inicios en el hospital, primero como residente con el Dr. Gibert y más tarde como especialista al servicio de Hepatología. De esta etapa destacó el liderazgo del Dr. Rodés y el sentido de pertenencia y de compañerismo que lograron tener todos los componentes del equipo. El Dr. Bruguera tuvo un recuerdo para los diferentes compañeros de singladura profesional, tanto médicos como enfermeras y administrativas.
Seguidamente, el Dr. Antoni Castells, jefe del instituto de la ICMDM, dio testimonio de la gran estima y aprecio que tienen los pacientes hacia el Dr. Bruguera, y que ahora se sentirán "huérfanos". También, agradeció en nombre de todos los presentes su dedicación, los ratos de conversación mantenidas a lo largo de los años y su sabiduría y sentido común.
Como clausura del acto, el Director General del Clínic, Dr. Josep M. Piqué, destacó el que, a su juicio, son dos virtudes del homenajeado: su rigor y la visión de la importancia de la investigación clínica, hecha al pie de la cama del enfermo-, y, a nivel institucional, el hecho de que haya llevado siempre el Hospital Clínic en el corazón y lo haya demostrado poniéndolo como referente. El Dr. Piqué agradeció también al Dr. Miquel Bruguera la labor realizada mientras formó parte de la Comisión Permanente del Patronato, de la que sobresalieron su sentido de la gestión y una ironía fina, muy característica del homenajeado.