Para este trabajo se han realizado diferentes experimentos con células pancreáticas de ratas MIN6. Se ha analizado el efecto de diversos experimentos moleculares y se han realizado observaciones con microscopia electrónica para demostrar que la proximidad de las fibras de amiloide provoca deformaciones en las células pancreáticas. La inhibición del TRPV4 con RNA de interferencia resultó en una reducción drástica de las alteraciones en la concentración de calcio y prevenía la muerte celular. Aunque parece que existen otros mecanismos implicados, estos experimentos demuestran que los receptores TRPV4 juegan un papel clave en las fases iniciales del proceso.
El receptor TRPV4 juega un papel clave en la muerte de células pancreáticas inducida por fibras amiloideas
El amiloide es una sustancia patológica, hecha de proteínas como la amilina en su mayoría, que se puede depositar en diversos órganos y tejidos. En algunas enfermedades degenerativas, como el Alzheimer o el Párkinson, se observa la formación de fibras ordenadas de amiloide allí donde hay muerte celular. En pacientes con diabetes mellitus de tipo 2 se encuentran islotes de amiloide dentro de los islotes de Langerhans, los aglomerados de células del páncreas con función endocrina. Estos depósitos de amiloide se encuentran en las zonas donde hay degeneración celular y por eso se han asociado con la progresión de la diabetes.
Un estudio IDIBAPS publicado en la portada de Diabetologia (51(12):2252-62) por el equipo que encabeza la Dra. Anna Novials analiza los mecanismos por los cuales estas fibras de amiloide se asocian con la muerte por apoptosis de las células pancreáticas. Los resultados demuestran que las alteraciones en la concentración de calcio juegan un papel clave en la toxicidad inducida por el amiloide. La hipótesis planteada en el artículo apunta que TRPV4, un canal de la superficie celular sensible a cambios mecánicos y osmóticos, se activaría como respuesta a las alteraciones físicas provocadas por la agregación de fibras alrededor de las células. Esto activaría el proceso que conducirá hasta a la muerte celular por apoptosis: la entrada de calcio en la célula, la despolarización de la membrana y la activación de los canales de calcio de tipo L.