Aunque los datos numéricos todavía están en proceso de análisis, el estudio ya cuenta con unas primeras conclusiones, extraídas a partir de las entrevistas cualitativas, que dan información de los pacientes y sus familiares, desde el inicio de la enfermedad hasta el final de la vida.
El estudio constata que, aunque el paciente debe ser el centro de la atención y la comunicación, hay que tener en cuenta al cuidador, cambiando el concepto de patient-centered care (atención centrada en el paciente) por family -centered care (atención centrada en la familia). Aunque esta conclusión no es una sorpresa, lo importante es que ahora se dispone de datos amplios que confirman esta afirmación.
En cuanto a la búsqueda de las mejores estrategias de atención a esta población, se concluyó que, como buena práctica asistencial, las intervenciones de los profesionales debían ser personalizadas para cada paciente. De todos modos, es muy difícil establecer lo que es lo mejor para estas personas, ya que los problemas que surgen son muy diferentes durante la enfermedad y por tanto, las necesidades también cambian. Además, esta atención personalizada no tiene relación sólo con el paciente sino también con el cuidador. Por ello, para conseguir los mejores resultados en salud, es necesaria una relación de confianza entre las tres partes (paciente, cuidador y profesional).
Estas conclusiones son comunes y comparables en todos los países donde se ha hecho el trabajo. Las variaciones surgieron al analizar los datos de un estudio descriptivo sobre los servicios sociales y sanitarios para el alzheimer y otras demencias disponibles en cada país. Estas diferencias tienen que ver con el sistema de financiación y el nivel de responsabilidad sobre el cuidado, así como el acceso a los servicios, incluyendo los costes personales para cada individuo.
Algunos países como Estonia, Alemania y España tienen políticas de salud enfocadas a la población mayor en general, mientras que otros países disponen de servicios, como por ejemplo guías nacionales, especialmente enfocadas a los pacientes con demencia. Este es el caso de Gran Bretaña, Holanda y Suecia.