Con el fin de que el equipo keniano de trasplante renal incremente los conocimientos en la técnica quirúrgica y en el seguimiento de los pacientes, el proyecto Interlife ha establecido diferentes estancias formativas tanto en hospitales españoles como en el mismo KNH.
En esta ocasión, un equipo de siete profesionales sanitarios del hospital keniano, compuesto por dos urólogos, un nefrólogo, un cirujano vascular, un anestesista y dos enfermeros, ha visitado la Unidad de Trasplante Renal del Clínic de Barcelona. Esta estancia ha tenido como objetivos perfeccionar las técnicas quirúrgicas, mejorar el manejo del post–operatorio y la formación y coordinación en quirófano del equipo de enfermería.
En palabras del Dr. Federico Oppenheimer, Jefe de la Unidad de Trasplante Renal del Hospital Clínic de Barcelona, “este programa tiene como objetivos mejorar el entrenamiento en el abordaje quirúrgico y el manejo clínico de los pacientes, y reducir el coste del trasplante. En este sentido, podemos decir que se ha avanzado mucho y los primeros resultados son excelentes. El post-trasplante inmediato y la estancia media de un paciente trasplantado en el Hospital Nacional de Kenia son comparables a cualquier paciente en Europa. Seguiremos trabajando para consolidar el programa y abrirlo a otros países para que toda la región del África-subsahariana pueda beneficiarse de este proyecto”.
Interlife es un modelo de cooperación médica que apuesta por la excelencia en el trasplante y la sostenibilidad, basándose en la trasmisión de conocimientos en beneficio de toda la región subsahariana. En este sentido, el Dr. Antonio Alcaraz, Jefe del Servicio de Urología del Hospital Clínic de Barcelona, ha destacado “el objetivo es darles suficiente confianza y herramientas, tanto en el manejo quirúrgico como en el médico, de manera que sean totalmente autosuficientes. Queremos que este trabajo sea reproducible en el futuro para que en los próximos años tengan un programa estable de trasplante”.
El Dr. Mungay Ngugi, Jefe de la Unidad de Urología del KNH, ha realzado el trabajo conjunto con los equipos españoles, “el intercambio con los doctores españoles está siendo excelente. Nos han trasladado los conocimientos más actualizados en la ciencia del trasplante, de manera que nuestro equipo ya no está por detrás en la preparación y práctica del trasplante renal”.
Desde la puesta en marcha del programa Interlife en 2010, el KNH ha realizado 42 trasplantes renales de donante vivo. Una actividad comparable a la de los principales programas españoles de trasplante renal de donante vivo. Los resultados en los pacientes han mejorado significativamente, el periodo medio de recuperación se ha reducido hasta un 50% en comparación con las cifras previas a la implementación del proyecto.
El propio Dr. John Ngigi, nefrólogo del Hospital Nacional de Kenia, ha destacado el impacto de la puesta en macha del programa, “Interlife supone la revitalización del trasplante renal en Kenia, que hasta la fecha se había hecho de forma poco eficiente. El programa ha cambiado totalmente la calidad de vida de las personas, ahora los pacientes con insuficiencia renal pueden seguir una vida normal gracias al trasplante”.
Según D. Francisco Ballester, Director General de Novartis Famacéutica, “Interlife es una muestra más de nuestro compromiso con los pacientes y en especial con los pacientes trasplantados, con los que llevamos trabajando más de 25 años”.
Insuficiencia renal y trasplante en Kenia
Kenia, con una población de 40 millones de personas, tiene una incidencia de insuficiencia renal de alrededor de unos 6.000 pacientes anuales.
El primer trasplante renal de la historia de este país se realizó en el Hospital Nacional de Kenia en 1978, mucho antes de que este centro inaugurara su unidad renal en 1984.
Desde entonces, el trasplante renal en Kenia ha pasado por diferentes etapas. Desde el año 2000 y hasta 2009, los trasplantes realizados en el Hospital Nacional y en todo el país fueron esporádicos, con resultados discretos y con un coste muy elevado.
En la actualidad, 160 pacientes del Hospital Nacional están en diálisis, de los cuales el 50% podrían ser candidatos a un trasplante.