Tanto al inicio como en las etapas de la enfermedad, las malas noticias suelen ser, para los enfermos y familiares, narradas como algo traumático, y para los profesionales, como algo difícil de comunicar.
A medida que la enfermedad avanza, enfermos y familiares transitan por el mundo de los cuidados paliativos enfrentándose a una realidad difícil de afrontar y, casi siempre, de aceptar.
La espera relata unas historias contadas por los portadores de una enfermedad irreversible que nos acercan a unas vivencias de muerte en las que la fortaleza y la valentía ante la adversidad, así como sus desfallecimientos, nos enseñan a contactar con la muerte, a sentirla más próxima y no como una extraña.