El documento establece cuáles son las tecnologías a emplear para establecer el diagnóstico, qué criterios deben aplicarse para tener un 100% de especificidad, y cómo se debe definir el estadio del tumor. Esto es crucial para decidir cuándo se gana priorización y en qué momento el tumor ha progresado más allá de lo que se acepta para seguir adelante con el trasplante. En cuanto a las políticas de prioridad, hay que remarcar que estas se basan en los Estados Unidos en la carga tumoral definida por radiología y que, cuando se supera un determinado umbral, el trasplante ya no es indicado.
El grupo dirigido por el Dr. Jordi Bruix ha tenido un liderazgo internacional en desarrollar y validar criterios diagnósticos basados en radiología. En último término, estos criterios han resultado en las recomendaciones que forman parte de las guías españolas, europeas y americanas de diagnóstico y tratamiento de cáncer de hígado.
Todos estos aspectos son críticos para asegurar una indicación precisa del trasplante en pacientes con cáncer de hígado, y así hacer un buen uso de los pocos hígados disponibles. Homogeneizar los requerimientos tecnológicos y los criterios a utilizar es fundamental para evitar que la heterogeneidad de diversos tipos que existen entre diferentes grupos de trasplante resulten en una falta de equidad en la distribución de órganos. Esta fue la motivación fundamental de UNOS cuando inició el proceso, y es seguro que procesos similares se iniciarán en otros ámbitos.
Referencia del artículo: Wald C, Russo MW, Heimbach JK, Hussain HK, Pomfret EA, Bruix J. New OPTN/UNOS Policy for LiverTransplantAllocation: Standardization of LiverImaging, Diagnosis, Classification, and Reporting of Hepatocellular Carcinoma. Radiology. 2013 Feb;266(2):376-82. doi: 10.1148/radiol.12121698